Entradas populares

sábado, 4 de febrero de 2017

Resultado de imagen para cuidado con la hipocresia- biblia
Soy una mujer transparente, de esas que dice: “No tengo nada que esconder”.
Pero esa personalidad extrovertida, sincera y libre, me ha traído problemas en algunas ocasiones.
Como hija de Dios entendida, he aprendido que mi transparencia no debe rayar en la imprudencia, y que mi forma de ser no siempre va a encajar en los estereotipos de lo que para algunos creyentes debe definir a un cristiano.
Pero de algo si estoy muy clara: ¡Mi Padre celestial me ama así! Porque definitivamente él no cambia personalidades sino que transforma caracteres para que lo proyecten a Él.
He aprendido a vivir con el rechazo de algunos, y a no caer en el error de manejar múltiples personalidades para encajar en diversos grupos; Por la seguridad que me genera cuánto me ama mi Cristo.
En estos días meditaba sobre la levadura de los fariseos que no era otra cosa que “La Hipocresía”. Y sentí mucha tristeza en mi corazón, porque el Señor me pasaba como una especie de película con episodios de la vida de algunos de sus hijos que han caído en esa trampa del maligno; por lo le que pedí misericordia.
A veces olvidamos lo delicado que es abrir una pequeña brecha a nuestro adversario; Y nos asombramos cuando con tota legalidad entra a matar, hurtar y destruir. Son esas pequeñas zorras como la falta de integridad, la mentira, las maledicencias, y toda clase de hipocresía donde honramos a Señor de labios pero nuestro corazón actúa como si estuviéramos divorciados de él, entonces entra Satanás a dañarnos…Y hasta nos puede usar para dañar a otros miembros del mismo cuerpo de Cristo.
Un corazón contaminado, contamina a otros. No olvidemos que solo los de limpio corazón verán al Señor.
Dice Lucas 12:1,2 Cuídense de la levadura de los fariseos, es decir, de su hipocresía. Porque no hay ningún secreto que no llegue a descubrirse, ni nada escondido que no llegue a saberse. Por tanto, todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad, se oirá a la luz del día; y lo que han dicho en secreto y a puerta cerrada, será gritado desde las azoteas de las casas.
En Lucas la enseñanza de Jesús puede resumirse en lo siguiente: Frente a los fariseos que sobrevaloran su propia doctrina y desprecian incluso lo bueno de otros, Jesús destaca que “es mejor ser que parecer”. Que el temor de Dios no es un miedo hacia él, sino un reconocimiento de su poder para afirmar la vida- Que él escudriña los corazones y conoce sus intenciones. Y por último: El cristiano debe tener presente que la memoria de Dios restaura lo que la historia humana pretende poner en el anonimato.
Los valores del Reino no concuerdan con los de la cultura vigente ni su sistema de valores. Mientras el mundo actual valora la imagen pública por su poder adquisitivo o patrón de conducta político y superficial, el evangelio exalta la “coherencia íntima”.
Ciertamente todos tenemos muchas cosas que cambiar y que rendir a Dios; pero eso no debe ser obstáculo para seguir adelante con el Señor en el servicio de su obra ¡Que nada te detenga!
Por lo tanto: Vive para agradar a Dios y no te dejes minimizar por quienes te rechazan o subestiman. Porque al quien el Hijo de Dios libertare, será verdaderamente libre.

Entiende que, el Señor te ama y eso es más que suficiente.

viernes, 3 de febrero de 2017

Resultado de imagen para el amor cubrirá multitud de faltas

Todos cuantos hemos recibido la “Gracia Divina” e inmerecida del Padre, estamos en la obligación de actuar con gracia hacia nuestro semejante.
Con esto te quiero decir que es necesario dejar de ser jueces críticos, irritables, y con ganas de tener un poder sobrenatural para fulminar a algunas personas por ciertas situaciones que se presentan con las que no estamos de acurdo.
¿Recuerdan aquel hombre que le perdonó la deuda a otro, y ese otro salió a ahorcar a uno que le debía porque no le había pagado? Pues así actuamos muchos de nosotros con respecto a la gente que no encaja en nuestros parámetros idealizados de cómo debería ser o actuar: con intolerancia, rudeza y emitiendo juicio por nuestra boca- Que por cierto tiene el poder de producir vida o muerte.
Se necesita una gran dosis de gracia para que nuestras relaciones interpersonales funcionen; pero si en nuestro corazón el amor se ha enfriado, difícilmente reaccionaremos como debe ser ante los momentos de fricción o desacuerdo con nuestro prójimo. Por el estado de obstinación que está gobernado dentro nuestro.
La biblia registra que: “No olvidemos de donde el Señor nos ha sacado”. Eso siempre refrescará nuestra memoria con respecto a lo que nos dio Cristo “que No merecíamos”. 
Y digo merecíamos, porque en la mayoría de los casos nuestra queja es: él no se merece eso…no se ha ganado esto otro ¡Que pague el precio como yo! Y mi pregunta es: ¿qué precio? Si todo viene de Dios y es para Dios. 
Tenemos una idea distorsionada de lo que es pagar el precio y esto habla mucho de la condición de nuestro corazón.
Dice Efesios 4:2 Sean siempre humildes y amables. Sean pacientes unos con otros y tolérense las faltas por amor.
La regla de oro dice que debemos tratar a los demás como nos gustaría ser tratados. Es un efecto de siembra y cosecha. Este es un llamado a la revisión continúa de las intenciones de nuestro corazón y lo que nos motiva a actuar de la manera en que lo estamos haciendo.
Las Escrituras nos invitan a: Presentarnos ante el Creador como obreros aprobados que no tenemos de qué avergonzarnos.
El que recuerda que el amor cubre multitud de faltas, siempre actuará con gracia. En amar está el secreto.
¿Estás libre de pecados? ¿Te atreves a lanzar la primera piedra?
Entonces retira tu artillería en contra de la gente y llénate del amor de Dios. Solo así tendrás paz en tu alma.

jueves, 2 de febrero de 2017

Resultado de imagen para lepra espiritual
2 Reyes 5:1-14 Nos narra la historia de Naamán, un hombre que tenía autoridad, era adinerado, valiente, tenía un alto cargo, influyente y estimado. Sin embargo afrontaba una situación que le agobiaba, “era leproso”. Sobre esta realidad no había poder de solución en su autoridad, ni en su dinero, ni en valentía, ni en sus influencias- Solo una influencia sobrenatural podía ayudarlo a salir de aquello. Y así fue, Dios le sanó a Su manera…
Todos los seres humanos vivimos situaciones como la de Naamán. Tal vez no tengas lepra en tu piel, pero puedes tener “lepra en el alma”, algo en tu ser interior que te carcome y te arranca a pedazos la paz, el amor al prójimo, el buen ánimo, el gozo y te roba la bendición. Quizás tengas otro tipo de enfermedad física o situación relacional deteriorada. Es posible que tu vida financiera, tus relaciones familiares o tus condiciones laborales no vayan como desearías. En la mayoría de estos casos no hay poder de solución humano en el hecho de ocupar cargos de autoridad, no hay respuesta en el dinero, en las fuerzas personales, ni en las influencias. Es ese tipo de situación donde pareciera que estamos arrinconados por Dios, porque de otra manera, seguiríamos mirando como nuestra influencia humana o poder de sugestión nos ayudaría a combatir esas yagas que delatan nuestra descomposición.
Dios nos confronta con nuestra realidad interna o nos hace ver la vulnerabilidad de nuestra condición, para que entendamos que no se trata de nuestras fuerzas, conocimiento, ni nuestro nivel de influencias lo que nos puede sacar del estado en que estamos. Eres tú con la ayuda del Señor quienes tienen la solución. Tu porque debes dar tu brazo a torcer, necesitas reconocer “que estás enfermo” y que no puedes seguir disimulando; que lo que tienes quizás contamine a otros, y que tu actitud hasta ahora no ha sido la correcta.
¡Que Dios nos muestre lo que no vemos! Y nos haga ver que somos directamente responsables de nuestra condición. De lo contrario, seguiremos dando coses contra el aguijón, y haciéndonos daño a nosotros mismos.
Dice 1 Juan 1:6 Si afirmamos que tenemos comunión con él, pero vivimos en la oscuridad, somos mentimos porque no ponemos en práctica la verdad.
Muchas veces podemos perder bendiciones por altivez, si las cosas no se hacen como queremos, si no se nos tiene en cuenta, si no se nos exalta como creemos ser dignos, entonces preferimos permanecer con nuestro Ego alto, así se pierda la bendición. Además, cuando hemos pensado que Dios va a actuar de una determinada manera, y Él decide hacerlo de otra, pensamos que no va a responder y en consecuencia dejamos de creer. Es necesario someternos plenamente a la soberanía de Dios, humillando nuestro ser y renovando la forma de pensar.

Los tiempos, las sazones y las estrategias para el cumplimiento de las promesas, están en la soberanía de Dios. Tú y yo solo necesitamos creer, actuar bajo su guía y mantenernos constantes en la fe y en las obras de la fe hasta que llegue lo esperado.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Resultado de imagen para mi identidad en cristo
Si hay algo que nos dará solidez, identidad, fortaleza espiritual y seguridad en la vida, es conocer al Dios a quien servimos y Su Palabra.
Las veces que he pasado por tribulaciones o que han querido manipularme, sugestionarme o imponer cosas fuera de orden; Lo que me ha dado luz, fortaleza y seguridad para reaccionar ante eso: es lo que dice “el Dios que yo conozco”. Y aunque sé que me falta mucho por conocer de mi Padre, he entendido que cuando me quieran pintar de biblia algo que me hace ruido; no doy respuesta antes de ir a Cristo para que me haga ver Su verdad al respecto.
¡Discernimiento ante todo!
A veces olvidamos, o quienes tratan con nosotros olvidan, que tenemos “una cabeza para pensar por nosotros mismos”, y que toda la profundidad y sustancia que necesitamos para seguir siendo transformados, no está en las presiones de afuera, sino en esos tiempos de oración y escudriñamiento de las Escrituras.
No que nuestras experiencias en el transitar diario no nos enseñen; todo lo contrario…Mientras más conocemos a Dios y a los hombres, mayor y más fuertes deben ser nuestras convicciones de quien somos en Cristo y las crudezas de la vida- De hasta donde es el Señor que está en el asunto, y a partir de dónde comienza el hombre a querer jugar con nuestro pensamiento, sentimiento y conducta.
Esto no es una invitación a sospechar de todos o ser unos rebeldes sin causa; Más bien es un llamado a madurar en Dios y dejar de permitir que otros piensen y decidan por nosotros. Porque somos nosotros mismos quienes daremos cuenta al Creador por lo que hicimos o dejamos de hacer.
Pablo nos dejó excelente ejemplo como un ministro aprobado que no usaba estrategias humanas para llegar al corazón del hombre.
En 1 Corintios 2:1-5 Pablo no responde desde una posición de poder sino de una impresionante sinceridad y vulnerabilidad: «Cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.... Estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres sino en el poder de Dios»
Vamos a crecer, a fortalecernos en el hombre interior, a dejar esa sumisión excesiva que no glorifica al Eterno. Por aquello que dice la biblia. Cuando ya fui hombre, dejé todo aquello que era propio de un niño.
Y por último te recuerdo: Somos llamados a depender de Cristo. Y él no impone nada, simplemente nos pasa por su escuela y se nos revela llevándonos de la mano para que conozcamos cada una de sus verdades absolutas.

Solo a él sea la gloria, por los siglos de los siglos.