Resolviendo Conflictos.

Mateo 5:23,24 "Así que, si al llevar tu ofrenda al altar te recuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a ponerte en paz con tu hermano. Entonces podrás volver al altar y presentar tu ofrenda"

Toda ruptura de relaciones afecta nuestra relación con Dios. Por lo tanto, todo problema que tengamos con alguien lo debemos resolver lo antes posible; De lo contrario nuestras oraciones son estorbadas y nuestras ofrendas o adoración, reprobadas por el Padre. 

Nuestras relaciones con el prójimo son el reflejo de nuestra relación con Dios. Y así la otra parte reaccione negativamente, nuestro deber es librar esa causa delante del Señor bíblicamente.

Dice Mateo 18:15-17 Si tu hermano te hace algo malo, habla con él a solas y hazle reconocer su falta. Si te hace caso, ya has ganado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a dos o tres personas más para que toda acusación se base en el testimonio de dos o tres testigos. Si tampoco hace caso, díselo a la comunidad, entonces habrás de considerarlo como un pagano o como uno de esos que cobra impuestos en Roma.

Estas son instrucciones fieles de Jesús, pero ni es una licencia para atacar, ni para hacer una campaña destructiva contra alguien; Sino reconciliar a los que están en desacuerdo y promover relaciones sanas.

Esto no admite buscar venganza ni actuar impulsiva-mente faltos de amor. Debemos ir a la persona por difícil que nos sea y luego perdonarlo las veces que se necesite.

Dice 1 Juan 4:20 Si alguno dice: Yo amo a Dios y aborrece a su hermano, es un mentiroso; Porque el que no ama a su hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve.

Anda, reconcíliate... El Señor no dice: Espera que tu hermano venga a ti, sino anda a reconciliarte con tu hermano. Tampoco dice que vayas si eres tu quien tiene algo en su contra, sino también ve a aquel que esta enojado contigo.

Y nos conviene, porque las Escrituras establecen que: Quien no ama a su hermano es homicida. 

Debemos pedirle amor a Dios para poder perdonar, aceptar a las personas tal cual son, y así mantener relaciones sanas; Necesitamos perdonar para guardar nuestro corazón y no se contamine; Requerimos ser quien de el primer paso a la reconciliación para que nuestra ofrenda sea aceptada en el cielo. 

Como buenos hijos de Dios, en lo que respecta a nosotros estemos en paz con todos...El se encargará del resto.