La Ayuda Mutua

Hebreos 13:16 No se olviden ustedes de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen; porque estos son los sacrificios que agradan a Dios.

La “Vida Cristiana práctica” es uno de los puntos que se ha dejado de predicar desde los púlpitos de las iglesias.

Se escucha hablar de iglecrecimiento, de proyectos de construcción del templo, de muchos textos bíblicos interesantes y edificantes, pero “Vida cristiana llevada a los hechos” escasamente.

Sabemos mucho de fe, de atar y desatar, de las promesas bíblicas, etc. Pero al momento de accionar como un cristiano verdadero ante una situación de la vida cotidiana, quizás pasamos como neófitos o simplemente como una persona que no conoce al Señor, porque nuestro proceder “No habla de Jesús”.

Vida cristiana práctica es lo que dicen nuestro hechos ante este tipo de situaciones; va más allá de lo que podemos predicar con nuestros labios, indiferentemente si tenemos o no el don de servicio o de misericordia- Es accionar ese amor ¡Es ejercitarnos en lo que profesamos!

El título de esta porción bíblica es: “Deberes Cristianos”. Y comienza así: Permanezca el amor fraternal. Directamente dirigido a la ayuda mutua y el amor fraterno. Una invitación a ser cristianos de corazón y de vida. Dice: Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

Dios nos ha dicho reiteradas veces y en diversas formas que nuestras vidas deben abocarse a hacer bien al prójimo. Dice: Proverbios 21:13 El que cierra su oído al clamor del pobre, también el clamará y no será oído.

Hay varias maneras de cómo ejercer esa ayuda mutua:

-Dando Apoyo espiritual: un consejo a tiempo por la Palabra de Dios, una exhortación u orando y ministrando a esa persona.

-Apoyo emocional: ayudar a alguien que esté pasando por un proceso fuerte, acompañarlo y hablarle con la dirección de Dios, dejando que se desahogue, prestando tu hombro para que llore o tu oído para escucharle. Dice: Romanos 12:15 llorad con los que lloran.

-Apoyo financiero: el error es creer que debes ser adinerado o te tienen que sobrar las finanzas para hacerlo  y “No” es así, solo debes tener la disposición, ser sensible y desprendido para ayudar a esas personas que están en necesidad. Dice: Lucas 3:11  Respondiendo él, les decía: El que tiene dos túnicas, comparta con el que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo. Y en: Proverbios 11:25 El alma generosa será prosperada; y el que saciare, el también será saciado.

Esto del secularismo y humanismo ha venido secando nuestro corazón y llevándonos poco a poco a un nivel de cristianismo verbal  o evangelio light sin respaldo de vida.

Dios no nos pide que demos y que seamos solidarios porque él no pueda hacerlo por sí solo; El es extraordinariamente rico, él no necesita nuestro dinero, Él podría chasquear Sus dedos y resolverlo todo. Lo que pasa es que Su diseño es la interdependencia y el amor al prójimo no fingido.

La intención de Dios es formar hijos compasivos, amorosos y misericordiosos cuyos corazones los impulsen a la acción cuando hay alguien con una necesidad- Hijos con identidad de Reino.