Restaurando lo Arruinado.

Isaias 58:12 "Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; Levantarás los cimientos de generaciones pasadas, y te llamarán reparador de brechas y portillos, restaurador de calles donde habitar"

Cuando entran malhechores, plagas y alimañas a un hogar o a una ciudad; Regularmente, es porque el muro principal tiene un hueco, brecha o portillo. Y por supuesto, eso genera devastación, ruina y enfermedad, a causa del descuido y pecado de aquellos que debían velar por el muro- "Les hablo como a espirituales".

Dice Isaias 49:8 Así dice el Señor: En tiempo propicio te he respondido, en el día de la salvación te he ayudado; te guardaré y te daré por pacto del pueblo, para restaurar la tierra, para reparar las heredades asoladas.

Hay tres tipos de reacción de quienes enfrentan estas situaciones de ruina: Absoluta negación de la existencia de la brecha en el muro; Cruzar sus brazos contemplando la devastación y solo opinar; O asumir su responsabilidad y convertirse en un reparador de portillos y restaurador de calles.

Les doy a continuación el ejemplo del profeta Nehemias en una situación similar y su reacción acertada ante la misma: 

Dice Nehemias 1:3,4 Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado y sus puertas quemadas a fuego. Cuando oí estas palabras me senté y lloré, he hice duelo por algunos días y ayune y ore delante del Dios de los cielos.

El pueblo del Señor no está llamado a ser espectador, sino "Restaurador de Ruinas" y guardianes de esos muros de protección.

Debemos reaccionar como Nehemias, quien no solo oró sino que buscó gente y restauró lo arruinado a pesar de la oposición.

Somos responsables ante el Padre de los muros de nuestra vida, casa, ciudad y nación, así que: ¡Manos a la obra! Seamos parte de la solución y bendición; Jehová es nuestro ayudador y nosotros gente que provoque cambios y restituya el diseño del Eterno en todo lugar.