Entradas populares

miércoles, 1 de febrero de 2017

Resultado de imagen para mi identidad en cristo
Si hay algo que nos dará solidez, identidad, fortaleza espiritual y seguridad en la vida, es conocer al Dios a quien servimos y Su Palabra.
Las veces que he pasado por tribulaciones o que han querido manipularme, sugestionarme o imponer cosas fuera de orden; Lo que me ha dado luz, fortaleza y seguridad para reaccionar ante eso: es lo que dice “el Dios que yo conozco”. Y aunque sé que me falta mucho por conocer de mi Padre, he entendido que cuando me quieran pintar de biblia algo que me hace ruido; no doy respuesta antes de ir a Cristo para que me haga ver Su verdad al respecto.
¡Discernimiento ante todo!
A veces olvidamos, o quienes tratan con nosotros olvidan, que tenemos “una cabeza para pensar por nosotros mismos”, y que toda la profundidad y sustancia que necesitamos para seguir siendo transformados, no está en las presiones de afuera, sino en esos tiempos de oración y escudriñamiento de las Escrituras.
No que nuestras experiencias en el transitar diario no nos enseñen; todo lo contrario…Mientras más conocemos a Dios y a los hombres, mayor y más fuertes deben ser nuestras convicciones de quien somos en Cristo y las crudezas de la vida- De hasta donde es el Señor que está en el asunto, y a partir de dónde comienza el hombre a querer jugar con nuestro pensamiento, sentimiento y conducta.
Esto no es una invitación a sospechar de todos o ser unos rebeldes sin causa; Más bien es un llamado a madurar en Dios y dejar de permitir que otros piensen y decidan por nosotros. Porque somos nosotros mismos quienes daremos cuenta al Creador por lo que hicimos o dejamos de hacer.
Pablo nos dejó excelente ejemplo como un ministro aprobado que no usaba estrategias humanas para llegar al corazón del hombre.
En 1 Corintios 2:1-5 Pablo no responde desde una posición de poder sino de una impresionante sinceridad y vulnerabilidad: «Cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.... Estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres sino en el poder de Dios»
Vamos a crecer, a fortalecernos en el hombre interior, a dejar esa sumisión excesiva que no glorifica al Eterno. Por aquello que dice la biblia. Cuando ya fui hombre, dejé todo aquello que era propio de un niño.
Y por último te recuerdo: Somos llamados a depender de Cristo. Y él no impone nada, simplemente nos pasa por su escuela y se nos revela llevándonos de la mano para que conozcamos cada una de sus verdades absolutas.

Solo a él sea la gloria, por los siglos de los siglos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario