Buenos Y Malos Consejeros
Proverbios 15:22
Esto
de buscar multitud de consejeros se podría convertir en un arma de doble filo.
Dios en Su misericordia me ha permitido ser consejera de
algunas personas en determinadas situaciones; Y uno de los casos con los que me
he conseguido, es que cuando la persona es novata en las cosas del Señor o
quizás es ese tipo de gente indecisa que necesita confirmación tras
confirmación para dar un paso- en el momento que acude a mí y le planteo lo que
dice la biblia al respecto o lo llevo a reflexionar para que sea él mismo quien
llegue a la conclusión de qué es lo que le conviene… ya dos o tres consejeros
antes de mi le han dicho cosas distintas, y lejos de sentirse orientado se termina
sintiendo confundido.
Como
es el caso del rey Roboam, que prefirió escuchar el consejo de sus amigos de
crianza al de los sabios ancianos- “Prefirió hacer caso a los malos consejeros”
(1 Reyes 12:13,14 Y el rey respondió al pueblo duramente,
dejando el consejo que los ancianos le habían dado; y les habló conforme al
consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, pero yo añadiré
a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, mas yo os castigaré con
escorpiones).
Se dice que la mayor
cantidad de consejeros provee de una mejor oportunidad para que el gobernante
(líder) sea sabio asesorado convenientemente y así libre su corazón de
estar preso del orgullo y su mente de la necedad.
Nuestro
Señor es un "Dios Consejero". Mire lo que dice este texto de las maneras en que
Dios habla a Sus hijos: Job 33:14-16
Sin embargo, en una o en dos maneras
habla Dios; pero el hombre no entiende. Por sueño, en visión nocturna, cuando
el sueño cae sobre los hombres, cuando se adormecen sobre el lecho, entonces
revela al oído de los hombres, y les señala su consejo. Por eso no me cabe
la menor duda que: El más sabio y excelso consejero se llama “Espíritu Santo de
Dios”; Lo que ocurre es que para nosotros es más fácil acudir a un consejero
terrenal, que desarrollar esa intimidad de tú a tú con Dios y oírlo
directamente a él o dejar que nos hable por medio de las Sagradas Escrituras.
Evidentemente, solo el hecho de ser escuchados trae
alivio a nuestras almas, por eso cuando nos desahogamos con un buen
consejero…aun sin él decirnos nada, nos sentimos mejor: Hay una máxima que
dice: “Una pena compartida es media pena, y un gozo compartido es doble gozo.”
El
diseño original de Dios no es que andemos tropezando varias veces con la misma
piedra, ni que caminemos por la vida sin orientación alguna como a tientas. El
desea que andemos con pasos firmes y busquemos Su consejo, por lo tanto No esperemos tropezarnos para luego consultar.
El desea que seamos asertivos, maduros, comedidos y que tengamos la suficiente
confianza con Él como para preguntarle desde los detalles más sencillos de la
vida, hasta los más complicados.
El
nunca estará muy ocupado como para no atendernos, ni para escucharnos y dedicarnos
tiempo a ejercer su rol de Padre; Desde las cosas más ínfimas hasta las más
complejas, Dios está allí para ti y para mí. Y también ha capacitado a hombres
y mujeres para que sean Su boca y nos puedan hablar guiados por Su Santo.
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