El Carácter Paternal de Dios.

Efesios 1:6 "Finalmente Dios es digno de alabanza por mostrarnos Su gracia; Y por habernos hecho aceptos en el amado"

Pablo viene hablando de lo maravilloso que es disfrutar de la gracia que nos regala Dios; y en medio de esto está la bendición de habernos hecho sus hijos por adopción.

Nadie adopta a alguien por error. Quien decide adoptar es porque ha determinado engendrar a esa criatura desde el corazón y darle todo el amor paterno y los beneficios de hijo; Y Dios lo hizo por esa conexión de amor que existió desde que decidió sacrificar a Su hijo único para que en esa cruz fueran engendradas muchas vidas que a la postre vendrían a ser Sus hijos adoptivos.

Quizás nuestra mente finita no lo entienda a cabalidad, pero Su misma Palabra lo evidencia cuando declara: Que Sus ojos vieron nuestro embrión; Que nos tiene esculpido en la palma de Sus manos; Que somos la niña de Sus ojos y nos ha amado con amor eterno.

Así que ante Sus ojos somos: Los hijos del "Abba Padre" de papito- Y que El nos amó primero, nos conoce  totalmente e igual nos sigue amando a pesar de... 

No necesitamos fajarnos a hacer un montón de cosas para que nos acepte o nos ame, solo tenemos que ser hijos dóciles en Sus manos y obedientes ante Sus instrucciones para dar reciprocidad a tanto amor.

La historia de algunos podría tratarse de un padre ausente, maltratador o quizás han sido huérfanos u otros corrieron con la bendición de tener un papá ejemplar. Regularmente identificamos el carácter de nuestro padre terrenal con el del Padre Celestial, es por eso que a algunos les cuesta entrar confiadamente a Su Presencia o lo miran como un Dios lejano, asfixiante, castigador o también existe el extremo de quienes lo ven como un Padre consentidor y que está puesto para cumplir sus antojos- Y es una vista totalmente deforme de quien realmente es.

Por eso veo como urgente, que le pidamos al Señor que nos revele "Su carácter paterno" y tengamos un espíritu y mente abierta para conocerle en esa área. 

Necesitamos que sane nuestra alma y barra con cualquier herida o vacío emocional que nos haya dejado la vida, nuestros padres u otra figura de autoridad; y es que definitivamente nadie puede dar lo que no tiene y todos ellos también tuvieron sus historias, pero ninguna que Dios no pueda escribir de nuevo. Dice 1 Juan 3:1 Miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre: que seamos llamados hijos suyos. Y eso somos...

En oportunidades el enemigo de nuestra  alma usa la artimaña de hacernos sentir como huérfanos, abandonados y despreciados; como si el Padre Eterno se hubiese olvidado de nosotros, pero lejos está de un Dios Inmutable faltar a las promesas dadas a Sus hijos. Dice Isaías 62:4 Nunca más serás llamada abandonada, ni se dirá de ti desolada. Sino que te llamaré "Mi Deleite está en ti"...porque en ti se deleita el Señor.

Así que cuando el maligno venga a susurrar a tu oído mentiras sobre tu Padre Celestial respecto a ti ¡grítale!: Escrito está "Soy Acepto en el Amado"