Anoche había una voz
que decía a mi mente “Resiliencia”; Y encontré en el diccionario que se trata
de es la capacidad de los seres humanos para superar períodos de dolor
emocional y situaciones adversas.
La vida está llena
de desafíos. Enfrentar estos desafíos nos puede ayudar a descubrir los
maravillosos recursos que Dios nos ha entregado para disfrutar la vida.
Una vida feliz y
plena no depende de la ausencia de experiencias adversas, sino de cómo
respondemos ante este tipo de situaciones y cuánto logramos crecer a través de
ellas.
En la Biblia,
podemos encontrar numerosos ejemplos de
Resiliencia; Abraham, el padre de la fe, esperó durante años por su hijo Isaac
y recibió las promesas de parte de Dios (Génesis 21:22). Un segundo caso lo
vemos en la historia de José, el joven que fue vendido como esclavo por sus
hermanos y con el paso del tiempo llegó a ser muy poderoso como primer ministro
de Egipto (Génesis 41:41). Un tercer caso es Job,varón perfecto y temeroso de
Dios, pasó por muchas pruebas, pero al final de ellas fue perfeccionado y Dios le
restauró todas sus riquezas y le dio nuevos hijos (Job 42:10).
Más tarde, el
apóstol Pablo escribió a los hermanos en Corinto: “Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en
afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy
débil, entonces soy fuerte” (2
Corintios 12:10).
Tenemos a Dios en
nuestras vidas y Él nos entrega herramientas para enfrentar cualquier desafío.
Sólo debemos tener la determinación de buscar y crear una relación cercana y
genuina con Dios, una relación que se vuelve íntima a través de la oración, el
ayuno, la meditación y el estudio.
Cambie su mentalidad.
En la Biblia dice que no nos debemos conformar a las maneras del mundo, sino
debemos renovar nuestra mente para poder comprobar cuál es la buena voluntad de
Dios, agradable y perfecta. (Romanos 12:2). Los pensamientos negativos no se
pueden anular con pensamientos positivos. La única manera de deshacerse de un
patrón de pensamientos malo es hablar o confesar un pensamiento contrario en
cuanto aparezca.
Cambie su modo de
hablar. Una de las herramientas más poderosas que Dios nos ha dado es nuestra
boca. Según la Biblia, la muerte y la vida están en el poder de la lengua
(Proverbios 18:21). Con ella podemos dirigir nuestras vidas de la misma manera
que un enorme barco es dirigido por un pequeño timón (Santiago 3:4).
Desarrolle su
paciencia. Muchas personas abandonan buenos proyectos simplemente porque no
tuvieron la paciencia de esperar que rindan frutos. Es más penoso cuando otras
personas cosechan los frutos de todos los esfuerzos invertidos en el proyecto,
porque los gestores iniciales no fueron capaces de aguardar el momento
oportuno.
Ejerza auto disciplina.
Solo la disciplina nos podrá mantener en un lugar de perseverancia cuando nos
encontramos en medio de una situación difícil.
Adquiera un estilo
de vida que perdona. Libéresele sentimientos negativos hacia alguien, Confíe en
que Dios hará justicia en lugar nuestro, tenga una actitud humilde que reconoce
que también se ha equivocado y que también quisiera ser perdonado por ello,
reconozca que Dios nos ha perdonado a cada uno nuestros pecados a través de la
muerte de Jesús y que así también nosotros debemos perdonar, y sepa que, al
perdonar, nuestras oraciones son contestadas (Marcos 11:25).
Crezca en su fe. Nuestra
fe es clave en alcanzar el éxito- Aquella fe que nos permite vencer los
obstáculos que se nos presentan en nuestro diario vivir. Es la fe en Jesús y en
su obra en la cruz que nos liberó de la maldición y nos otorgó la victoria
sobre cualquier circunstancia adversa.
El proceso
resiliente es similar a la creación de una perla dentro de una ostra. Cuando un
granito de arena entra en su interior, la ostra segrega nácar para defenderse,
de manera que el pequeño grano de arena va recubriéndose poco a poco del nácar
secretado. El resultado es la formación
de una joya brillante y preciosa llamada “perla”.
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