Si la Biblia no lo prohibe, si glorifica al Señor, y si te va a ayudar a crecer espiritualmente, ¡Eso es de Dios!
La gente por lo general desea que el Padre le diga con detalles puntuales: Qué hacer, dónde laborar, dónde vivir, si ir o venir, con quién casarse, etc. Pero la verdad es que pocas veces es tan exacto en Sus directrices al momento de hablarnos, porque la mayoría de las respuestas nos las dejó por escrito en Su Palabra; por lo que nos permite hacer elecciones según Sus principios, lo que nos haga sentir Su Santo Espíritu y según la libertad que nos ha dado.
Si verdaderamente estamos caminando con Dios y deseando agradarle, él colocará Sus deseos en nuestro corazón- La clave siempre será vivir para agradarle, y querer hacer Su voluntad y no la nuestra.
Dice Proverbios 12:2 No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que es grato, y lo que es perfecto.
Su voluntad siempre será perfecta para nuestras vidas...nada de eso de voluntad permisiva. El Altísimo siempre querrá lo mejor para sus hijos, aunque no entendamos su manera multiforme de actuar.
En Su voluntad florecen los frutos buenos; pero si pasa el tiempo y no vemos frutos, posiblemente esa decisión no fue acertada- Aunque podría ser que Cristo nos haya matriculado en la escuela de la espera; pero en ese caso esto siempre vendrá acompañado de paz y convicción absoluta.
Solo quien mantiene una vida de comunión con el Eterno, sabrá si está caminando en la dirección correcta. Con una vida de oración, lectura de la Palabra y constante meditación con Dios, nos mantendremos sencibles al momento de escuchar Su voz y obedecer Su guía.
El es quien produce en nosotros el querer como el hacer por su buena voluntad. Dicho en otras palabras: Quien coloca o saca cosas de nuesro corazón.
El Señor comenzará a abrir puertas, aunque sean pequeñas inicialmente; Y aún en medio del caos, si determinamos andar en su perfecta voluntad, tendremos su divina dirección y la certeza de que él esttá al control.
Y por últmo, algo ineludible por lo que nos debemos dejar dirreccionar en la brújula del Espíritu, es que Su voluntad siempre apuntará hacia la extención de Su Reino.
Renuncia al estupor, a la confución, a los deseos engañosos de la carne, a la desesperación y a las corrientes de este mundo que te impulsan en direcciones incorrectas. Y aborda el autobus de todo lo que es bueno, agradable y perfecto en Jesucristo.
No des un paso en falzo, ni tomes decisiones en medio del dolor; Entra en su reposo y busca dirección, que de Su mano nadie se extravía.