Permítanme decirles que
es totalmente falso que las cosas en este mundo se vayan a acomodar.
Ciertamente en medio de tanto caos el pueblo de Dios vivirá tiempos de
refrigerio, y sobre la iglesia reposan ciertas promesas de fortaleza,
protección y provisión; Pero eso no quiere decir que las cosas vayan a mejorar..
Mientras más cercana esté
la Segunda venida de Cristo, las Escrituras registran que habrá mayor
descomposición moral, que el amor de muchos se enfriará a causa del pecado, y
que la ira de Dios se hará sentir con señales en el cielo y en la tierra- Esto
se llama “Principio de dolores”, pero aún faltas Palabras por cumplirse.
Y sin ánimo de opacar su
fe o apagar sus sueños; Mi deseo es despertar a ese pueblo que aún duerme, e instalarlo a estar apercibidos y a ser entendidos en los tiempos.
Esto no se trata de "optimismo o fatalismo"; Más bien es estar claros en lo que registran las
Escrituras, y con la esperanza puesta en lo que les espera más allá del sol.
Caigamos en cuenta que
estamos viviendo en los “Últimos tiempos”.
Cristo habló en una
parábola diciendo: “De la higuera aprended la parábola. Cuando ya su rama está
tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también
vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que Él está cerca, a las
puertas”.
Dice Lucas 21:28 “Cuando estas cosas comiencen a suceder,
erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca”.
Tristemente, la Biblia
predice una espiral descendente de catástrofes, pecado humano, y la apostasía
religiosa antes de que regrese Cristo. Pablo escribe, “También debes saber
esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos…más los malos
hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.”
(2 Timoteo 3:1, 13). El mundo continuará rechazando a Dios, Su Palabra, y Su
pueblo.
¡Lee las noticias, mira a
tu alrededor, observa a la iglesia misma! Guerras, hambre, pestilencia, apostasía y terremotos. ¡Da un vistazo más de cerca al mundo que te rodea!
Éste
obviamente no está dirigido por Dios, sino más bien lleno de problemas, males,
padecimientos, miseria e infelicidad de todo tipo. Cristo advirtió: “Y oiréis
de guerras y rumores de guerras… y habrá pestes, y hambres, y terremotos en
diferentes varios lugares” (Mat. 24:6-7). Él continúa diciendo, en el versículo
8: Y todo esto será principio de dolores. También les dijo a los discípulos que
ellos serían terriblemente perseguidos y aún asesinados por el mensaje que
ellos traerían.
¡La Tierra experimentaría
mucha violencia! El mundo necesita la Ley de Dios, la cual, si fuera guardada
por todas las naciones, traería paz universal, felicidad, abundancia y
prosperidad. Las ciudades se volverían bellas. Las enfermedades, el hambre y la
guerra desaparecerían, así como el racismo, la ignorancia, la pobreza y todas
formas de falsa religión. No obstante, ningún hombre o gobierno, ni todos los
gobiernos de hombres puestos juntos, pueden traer estas cosas.
¿Qué harás al respecto?
¿Qué harás en preparación para lo que viene? Nadie necesita permanecer
impotente para prepararse ante todo lo anunciado proféticamente. El consejo de
Dios es: "Velad, pues, porque no
sabéis a qué hora ha de venir nuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre
de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría
minar su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del
Hombre vendrá a la hora que no pensáis".
Para aquellos que conocen
a Jesús y han confiado en Él como su Señor y Salvador, Su venida será una
bendita esperanza (Tito 2:13). Pero
para aquellos que han rechazado a Cristo, Él será su terror santo (2 Tesalonicenses 1:8). La conclusión es
esta: para sobrevivir al final de los tiempos hay que apegarse más al Señor y vivir en el espíritu siempre..
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