Meditando en la Palabra de Dios, por un momento me trasladè a aquel lugar donde yacìa el paralìtico de Betesda, sentado frente al estanque junto a otros enfermos, esperando que bajase el àngel a mover las aguas; Este hombre tenìa 38 años enfermo sin esperanza mèdica para su cura. Al Jesùs verlo en su condiciòn, y preguntarle si deseaba ser sano, èste respondiò: No tengo quien me meta en el estanque cuando el agua se agita- No le respodiò la pregunta, sino que le comentò su imposiblidad e impotencia ante la situaciòn.
Aquel cuadro pintaba esa clase de batallas que vivimos en ocasiones, que nos parece imposible de pelear. Esa misma "Impotencia" que sentimos algunos ante situaciones en la que necesitamos alcanzar algo...y se nos hace humanamente imposible.
Pero el Señor en Su sabidurìa y gran poder, màs temprano que tarde, harà acto de presencia sentida en medio de la crisis y nos darà la salida.
Evaluemos por un momento la lista de cosas que nos causan impotencia, y hagàmonos estas preguntas: ¿Què quiero conseguir? ¿Que estoy haciendo para conseguirlo?. Y luego procedamos a "cambiar de foco".
Porque la impotencia deriva de la sensaciòn de no poder. Por lo tanto hay que comenzar a ver las cosas que "sì podemos"- A cambiar de estrategia, de lugar, de cìrculo social, de la queja a la oraciòn de fe, etc.
El sentir impotencia lo podemos convertir en un reto a superar, buscando soluciones, y ampliando la visiòn en cuanto a las posibilidades poniendo a un lado el temor a lo desconocido; Usando todos los recursos fìsicos y espirituales. Y si lo que perseguimos es realmente difìcil de alcanzar, recordemos que contamos con un Padre celestial especialista en imposibles, y apelemos a la fe que provoca milagros, porque definitivamente ¡todos los dìas ocurre uno!
Al paralìtico del estanque se le apareciò Jesùs, justo cuando pensaba que todo estaba perdido- Solo con la orden del Maestro y aun antes de entrar al estanque "Tomò su lecho y anduvo".
Las aguas estan en movimiento ahora mismo, solo hay que dar el paso de fe.
¡Recuerda que no hay metas imposibles, sino seres incapaces!
Para terminar te recuerdo: La antìtesis de la impotencia es la potencia; Y para eso tenemos la promesa bìblica que dice asì: No les he dado espìritu de temor, sino de PODER, de amor y de dominio propio.
Dice Proverbios 31:8,9 Abre tus labios por los mudos, por los derechos de todos los desdichados. Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende los derechos del afligido y del necesitado."