Bondades Divinas.

Salmos 145:14 "El Señor sostiene a todos lo que caen, y levanta a todos los oprimidos"

El Señor es un Dios que "Restaura vidas"; Pero eso no quiere decir que repara o remienda, sino que hace todo nuevo, que nuevas oportunidades junto con nuevas fuerzas, para nuevos comienzos.

Aunque es necesario que entendamos que esa gracia y misericordia no nos fue dada para jugar con Su amor, como quien deshoja una margarita: Te quiero no te quiero, te creo, no te creo...

Si buscamos ser restaurados, debe ser con el firme propósito de mantenernos fuertes y seguir adelante.

El Padre promete en Su Palabra, "sostenernos y levantarnos", por lo que no hay razón para vivir derrotados y sin esperanza.

Hay un contraste de quienes afirman tener fe y confianza en el Altísimo, pero viven quejándose, atemorizados y creyendo las mentiras del maligno; Su discurso es contrario a su afirmación, cuando en medio de tanto negativismo dicen "tener fe".

Es cierto que en ocasiones nuestras cargas parecieran más pesadas de lo que podríamos soportar, al no encontrar solución inmediata; Esa es una realidad, pero la verdad es, que si acudimos a Dios y le entregamos las cardas y ansiedades, experimentaremos Sus maravillosos cuidados y veremos Su pronto auxilio- Solo hay que orar con fe y aprender a descansar en Él.

Dice Salmos 146:8 El Señor abre los ojos de los ciegos, el Señor levanta a los caídos, el Señor ama a los justos.

Quitar la mirada de las circunstancias y ponerlas en Cristo es la más sabia decisión.

Ser un verdadero creyente que le cree a Jesucristo, radica en verlo como salvados y especialista en imposibles; Tenerlo por encima de todo.

Dice Proverbios 28:1 El impío huye sin que nadie lo persiga, pero los justos vivirán confiados como león.

Hay que asumir la realidad de lo que nos acontece, pero sin soltar la verdad y Esperanza que ofrece el Eterno- Un Dios sobrenatural, con soluciones sobrenaturales.

Si eres hijo del Rey de reyes...no sigas actuando como huérfano.

Ora, clama, cree, pero no desistas.

La vida tiene altos y bajos, cumbres y valles; Y son justo los bajones, los que nos ayudan a tomar impulso para ascender a la victoria.

¡Renuncia a la pesadumbre, abraza la fe!