Dios con nosotros.
Definitivamente, Dios está del lado de Sus hijos. Pero debemos hacernos la pregunta de rigor: ¿Estamos nosotros con Él y para Él?
El Altísimo nos promete la presencia sentida de Su Santo Espíritu, por medio de la relación que ha establecido con nosotros; Y nos da la seguridad de fortalecernos y ayudarnos a vencer.
Muchos de nosotros, en los momentos difíciles, nos hemos preguntado: ¿Dónde está Dios? Y aunque por instantes nos falle la fe, debemos creer que él nunca nos abandona; Así no entendamos el por qué El permite algunas cosas.
Dice Deuteronomio 31:6 Tengan valor y firmeza; No tengan miedo ni se asusten cuando se enfrentan con ellos, porque el Señor su Dios está con ustedes, y no los dejará ni los abandonará.
El Padre nos promete ser nuestro escudo y nuestra paz, pero queda de nosotros ir a refugiarnos bajo Sus alas y aprender a descansar en Su regazo.
Por lo tando, así sientas que te han dejado solo, el Eterno sigue estando donde siempre ha estado (a tu lado). Está contigo aunque solo sientas Su ausencia. Entiende que a veces no se trata de sentir, sino de creer; Porque ese sentimiento de soledad es una oportunidad para conocerle más, pues no tenemos otra opción que buscar Su rostro.
Dice Mateo 28:20 Y enséñales a obedecer todo lo que les he mandado; Por Mi parte; yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo.
Las Sagradas Escrituras están llenas de maravillosas promesas, dadas por un Dios que no miente ni se arrepiente; Nuestra función es aferrarnos a ellas en las buenas y en las malas.
En resumidas cuentas; debemos intensificar nuestra búsqueda de Dios,: Al despertar, durante el día, cuando nos disponemos dormir...Siempre conectados con El.
No tengas miedo ni creas las mentiras del maligno. Levántate, sacúdete el polvo de tus caídas, pon la mirada en Cristo y cobra ánimo- Tu Dios es más grande que cualquier circunstancia adversa. Lo que ha prometido con Su boca, lo cumplirá con Su brazo.
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