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sábado, 7 de noviembre de 2015


Una fe 

Nada convencional.


Hebreos 11:13 "Todos estos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiendolas visto desde lejos y aceptado con gusto, confesando que eran peregrinos y extranjeros en esta tierra"

Los cristianos podemos terminar de entender que no pertenecemos a este mundo, después de haberlo comprobado por medio d las circunstancias sin hallar asidero terrenal que los atrape. Quizás ses entendido después de mucho tiempo, donde nuestra fe es probada como por fuego.
Los hijos del Altísimo, por encima de querer cumplir nuestros sueños personales, estamos destinados a cumplir el sueño del Padre- Y quizás sea abrir camino para que pase la generación venidera.
Aquí no cabe frustración ni egoísmo, sino la sana satisfacción de haber sido como punta de lanza para quienes vienen tras nosotros.
A quienes se refería el verso inicial, fueron llamados "héroes de la fe"; Y fue justamente por esa fe de nuestros ancestros, que hoy en día gozamos de bendiciones, revelaciones y caminos abiertos- Retados a seguir su ejemplo.
Dice Mateo 13:17 Porque en verdad les digo, que muchos profetas y justos, desearon ver lo que ustedes ven; y oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron.
Por lo tanto, no te desalientes si no ves el fruto de aquello por lo que haz luchado e impreso mucha fe, porque igualmente serás recompensado desde el cielo con: Cosas que ojo no vió, ni oído oyó, ni han subido a corazón de hombre.
La vida de fe en Jesucristo es emocionante y comprometida; Cada escalón arribado, nos muestra la cantidad que nos queda por subir para llegar a la cima. Lo cierto es que llegaremos y disfrutaremos de una patria celestial.
Una fe firme y ferviente, no la apaga cualquier lluvia sino que responde con el trueno de la Palabra de Dios: Escrito está... Sujetando los vientos recios y el torrencial de las circunstancias, para luego pasar en seco entre ríos o mares.
Dice 2 Corintios 4:18 Porque no nos fijamos en lo que se ve; si no en lo que no se ve, ya que las cosas que se ven son pasajeras, pero las que no se ven son eternas.
La mejor manera de disfrutar de nuestras comodidades, es renunciar a ellas por amor al Señor- El nos dará algo nuevo y desconocido por nosotros, algo mejor. 
Con fe se recogen los mejores frutos, siempre comprometidos a preparar el terreno y allanar el camino para que otros pasen.
La llamo "fe común" porque no está comprometida en una sola persona sino en la bendición de todo un pueblo. Una fe, nada convencional.

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