Entradas populares

domingo, 15 de noviembre de 2015


El todo lo sabe.


Salmos 139:1,2 "Oh Señor, tú me has escudriñado y conocido. Tu conoces mi sentarme y mi levantarme; desde lejos comprendes mis pensamientos"



En ocasiones algunos pensamos que Dios no nos entiende; cómo si no conociera nuestra historia y pensamientos...Algunos hasta creen que no les escucha y no les toma en cuenta, pero esto negaría Su Omnisciencia acompañada de Su grande amor.
El Padre está tan interesado en cada uno de nosotros, que conoce el número de nuestros cabellos y sabe cuando uno de ellos se cae.
Este atributo de la Omnisciencia Divina, es referente a que el Eterno "todo lo sabe" y todo lo conoce, como parte de Su Soberanía absoluta sobre toda la creación.
Todo cuanto nos rodea, lo que pensamos, lo que sentimos, lo que nos hiere, en lo que somos fuertes, en lo que somos vulnerables, absolutamente todo es conocido por Él. Y al nosotros tener la revelación de esta esencia de nuestro Dios, deberíamos orar sin angustia, confiadamente y aprender a descansar y tener paz en Jesús...Confiando en él sobre todo, porque todo eso depende del tamaño de nuestro Dios.
Su Palabra declara que sus pensamientos son más altos que nuestros pensamientos y sus caminos más perfectos que nos nuestros- Entonces, ¿Por qué afanarnos?
Dice Salmos 44:21 ¿No se había dado cuenta Dios de esto? Pues el conoce los secretos del corazón.
Hay personas que tiene la mentira como deporte y viven en una cadena de mentira en mentira. Eso hace que ellos mismos se las terminan creyendo y no le dan lugar al mismo Señor por miedo a ser descubiertos. ¡Que vidas tan tristes! Aún hay creyentes que tienen esa atadura y no lo reconocen.
Pero definitivamente: No hay nada que se pueda esconder de Sus ojos, escapar de Sus manos, ni huir de Su presencia. El salmista decía: ¿Dónde huiré de Tu Espíritu y de donde podre esconderme de tu presencia?
Su presencia en "todo lugar", es una de las cosas que nos debe proporcionar fe y seguridad. Si hay libertad donde está Su presencia; Entonces donde llega un hijo Suyo lleno de Su Presencia, debe huir toda tiniebla e implantar el Reino de los cielos, fluyendo en los dones para edificar- Eso es matemática espiritual.
Dice Salmos 17:3 Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has puesto a prueba y nada hallaste; he resuelto que mi boca no peque.
¡Que despierte el temor al Señor! Entendamos que Su ojo está en todo lugar- Así que, Miremos bien como andamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario