Prosperidad Celestial.

Proverbios 10:22 "La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella"

Una de las principales consecuencias del pecado que la humanidad experimentó, fue la pobreza. Dios había creado riquezas para que Adán las administrarse; El huerto del Edén quedó a cargo de él y era un lugar sumamente productivo.

Desde que el hombre cayó en esta condición, ha buscado prosperidad sin importar la forma o consecuencias para obtenerla. Pero la Escritura señala que la única forma de gozar de la abundancia, y disfrutarla con una conciencia limpia, es a través de la bendición celestial.

Cuando dejamos de dar lo que le corresponde a Dios, por mucho dinero que poseamos, eso estará sin Su bendición, y no lo podremos disfrutar a plenitud ni verlo multiplicarse milagrosamente.

La bendición fue dada para que se cumpla la multiplicación, la fructificación y la llenura. No traerá tristeza, ni dolor, ni fatiga; sino que les vendrán bendiciones duraderas sin angustia por obtenerlas.

Dice 1 Timoteo 6:9,10 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañinas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron traspasados a muchos dolores.

Dios le enseñó a Adán que es por medio de la siembra es que se produce multiplicación en la cosecha, y esa bendición fue dada por medio de la semilla.

La riqueza que produce la bendición del Señor, es en todas las áreas: económica, familiar, social, física, intelectual y espiritual. Se trata de una abundancia que viene del cielo y no entristece, porque al ir acompañada de la bendición de Dios, libra a las personas de la preocupación y ansiedad que lleva consigo el bienestar adquirido ilegítimamente.

Dice Proverbios 11:24,25 Hay gente desprendida que recibe más de lo que da, y gente tacaña que acaba en la pobreza. El que es generoso, prosperará; porque el que da también recibe. 

"Hay gente tan pobre que lo único que tiene es dinero". 

Las dádivas de Cristo están preparadas para quienes obedecen al Padre, para los dadivosos, para aquellos que no están afanados por las riquezas ni apegados a lo material, para quienes son buenos administradores de lo que Dios le da- Para ti y para mi es toda abundancia que añade paz y disfrute.

Vamos a alinearnos a la economía del cielo y veremos la gloria del Altísimo Sus y milagros diariamente.