Milagro en camino.
Jeremías 32:27 "Yo soy el Señor Dios de toda la humanidad; ¿Hay algo imposible para mi?
En medio de este mundo de calamidades y malas noticias, siempre hay una salida y una buena nueva para cada situación negativa que enfrentamos: Contamos con un Dios sobrenatural y especialista en imposibles, que solo requiere que apliquemos fe y oración para crear nuestro milagro.
Dice Marcos 9:23 ¿Cómo que si puedo? Para el que cree, todo le es posible.
Es tiempo de que los milagros dejen de pasar cerca de nosotros y se comiencen a manifestar en nuestras vidas, en nuestros hogares, en nuestras familias, en nuestros negocios y trabajo, en nuestras iglesias y en nuestra comunidad. Llegó el momento de dejar la queja, de dejar de ser multiplicadores de malas noticias y de dejar de creerle tanto al diablo, para estar a la expectativa de lo extraordinario que hará Dios en un "de repente".
Dice Lucas 9:16,17 Entonces Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, y mirando al cielo los bendijo. Luego los partió y se los dio a los discípulos para que los repartieran a la gente. Todos comieron hasta quedar satisfechos, y de los pedazos que sobraron se recogieron doce canastas.
Dios sigue siendo Dios, y el único que tiene poder sobrenatural para crear lo que no existe, para ordenar al mar y al viento que se detengan, para multiplicar, hacer cosas nuevas, realizar milagros creativos, etc.
¡Ten paz! el afán no es lo que mueve la mano del Padre sino la fe, y la duda le desagrada- Lo único que ayuda a la fe es la oración y la Palabra de Dios.
Tu fe debe hablar por si sola; De nada sirve decir cuánto crees, si tus hechos lo niegan.
Camina, ora, declara, adora, cree y espera tu milagro.
Abre tus oídos al Eterno y ciérralos a todo aquello que pretenda robarte la bendición. Siempre hará un factor que quiera sabotear tu milagro y distraerte para que no lo recibas; Pero ¡Enfócate! y una vez que lo veas acercarse, no retrocedas, no limits a Jesús, sal a su encuentro, no permitas que pase de largo- Si el milagro es para ti, debes apropiarte de él.