Pasos para Vencer.

Apocalipsis 12:11 "Y ellos lo vencieron por medio de la Sangre del Cordero, por la palabra del testimonio de ellos y que menospreciaron sus vidas hasta la muerte"

Los hijos de Dios tenemos un enemigo en común, que no se cansa de usar cualquier medio para sacarnos de nuestro destino profético y apartarnos de la voluntad de Dios; Ese es el Maligno, el enemigo de nuestra alma, el diablo. 

Dice 1 Pedro 5:8 Practiquen el dominio propio, manténganse alertas. Porque su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quien devorar.

Pero nuestro Poderoso Padre Eterno, nos ha hecho "Mas que vencedores" y nos ha dado autoridad, armas y estrategias para vencer. 

Dice 1 Corintios 15:57 Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

La primer arma es "La Sangre de Jesús" La que nos salvó y libró de la esclavitud al pecado. Esa que podemos aplicar en situaciones específicas y nos ayuda a vencer la tentación, porque por Su poder fuimos libres de obras muertas por lo tanto: El pecado No se enseñoreará de nosotros.

También está "Nuestro testimonio" hablado y vivido. Bien plantados en una vida de integridad, damos pasos certeros con los sentidos espirituales alertas para no caer en las trampas del ataque a nuestras emociones o aflicciones de la carne. Nuestra lucha es espiritual, por lo tanto requerimos luchar con armas espirituales, y no contra las personas sino contra el reino de las tinieblas. El enemigo siempre atacará nuestros pensamientos, y la manera de blindarlos es tener la mente llena de la Palabra de Dios y nuestra identidad plantada sobre La Roca.

Y por ultimo "Apreciar menos nuestra vida" Por amor al Señor y al prójimo. Tomando toda la Armadura de Dios en oración, nos mantendremos de pie contra sus artimañas En el orden de prioridad correcto, y nuestra carne junto con sus deseos clavados en la cruz- Combatiendo, no en nuestras fuerzas sino con las de Dios, viviendo un cristianismo verdadero y confiados en El que ya venció por nosotros. 

Dice Hebreos 2:8 Pues en cuanto El mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. 

Así que, ¡No te des por vencido! Estás en el equipo de los Vencedores y tu General en Jefe va delante de ti como Poderoso Gigante. Y ¡No te desanimes! vienen tiempos de refrigerio en el que verás el fruto de tu perseverancia. 

¡Hay victoria en el nombre de Jesucristo!