Vuelve al Gozo.
El día en que David elevó esta oración, venía de haberle fallado a Dios. Pasaba por una crisis de esas donde hay emociones encontradas y la fe se debilita- El sabía que aunque Dios le perdonase, no borraría las consecuencias naturales de su pecado.
¿Te has sentido estancado en tu vida de fe alguna vez, como si todo lo hicieras ya automáticamente? ¿Acaso la liviandad espiritual ha hecho una brecha entre tu y Dios para distanciarlos? David se sintió así.
Dice Job 29:2,3 ¿Quien me hiciere volver como en meses pasados, como en los días en que Dios velaba sobre mi?...
El Señor había librado a David de grandes enemigos, pero necesitaba ser librado de uno mayor: Sus pecados ocultos. Esos que pretendemos pasar por alto sin arrepentirnos delante del Padre.
El pecado inconfeso entorpece nuestro fluir delante de Dios y enferma alma y el cuerpo. Y aunque el Señor desea que experimentemos una vida plena a Su lado, a nosotros nos corresponde estar a cuentas con El en todo para que haya fluidez ante Su presencia; ya que el pecado es algo que usa el maligno para robarnos el gozo de nuestra salvación, debilitarnos y estancarnos.
Dice Judas 1:24 Y aquel que es poderoso para guardarnos sin caída y para presentarnos sin mancha en presencia de Su. Gloria con alergia... A El sea la Gloria...
No descuidemos nuestra relación con el Eterno ni subestimemos Su Omnisciencia, para que ese gozo que nos fortalece y refresca nuestra esperanza esté siempre latente en nuestras vidas. No quitemos la mirada de Cristo ni dejemos de temerle para que Su Espíritu noble nos sustente.
Vamos a desnudar nuestra alma ante el Padre, reconociendo nuestras fallas, volviendo a Su regazo y completa dependencia; Y hallaremos la fortaleza, el crecimiento y buen animo para nuestra alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario