La Desmotivación.

Salmos 69:1,2 "Sálvame Dios mío, porque estoy a punto de ahogarme; me estoy hundiendo en el pantano profundo y no tengo donde apoyar los pies. He llegado a los mas hondo del agua y me arrastra la corriente"

El sufrir la perdida de motivación o interés por algunas cosas nos pasa a todos, y puede suceder en diferentes áreas de la vida: Un empleado pone lo mejor de sí para asegurarse que su trabajo sea un éxito y obtiene una respuesta negativa o perjudicial de su jefe, evidentemente termina desmotivado; De igual manera, las fuerzas para darse por completo de una mujer en su matrimonio, menguan cuando su marido le es infiel; Cuando una pareja sufre su segundo aborto espontáneo en busca de tener familia, inmediatamente se desmotiva; Un cristiano que desea agradar a Dios en su servicio y solo consigue negativas de sus líderes, también llega a desmotivarse- Le puede suceder hasta a los mas espirituales.

Todas esas cargas y ansiedades que padecemos a causa de la desmotivación, necesitamos entregarlas a Dios y "no" tomar decisiones importantes cuando estemos afligidos.

Dice 1 Pedro 5:7 Dejen todas sus preocupaciones a Dios, porque El se interesa por ustedes.

Nuestro Padre es un Dios de oportunidades, que obra por sendas misteriosas. Lo verdaderamente importante en todo esto es: abrazar la fe y tratar de agradarle a pesar de las presiones externas; porque en definitiva, solo tu y Dios conocen tus luchas y procesos.

No es momento de buscar el por qué de las cosas, ya que este no es el tiempo en que podamos entender, simplemente reposemos en Cristo- Lo que no entendemos ahorita lo entenderemos después.

Dice Juan 16:33 Les digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor, Yo he vencido al mundo.

Así que: Enfócate, entrega esa ansiedad al Señor y pídele paz- Porque eso también pasará...

Y recuerda: Donde el Eterno cierra una puerta, mas adelante abre dos. 

¡Confía que El hará!