Cuando el diablo te Pide.
Para nadie es un secreto que todos los cristianos tenemos un enemigo en común: "El diablo". Y éste no descansa en sus ataques a diario para sacarnos de la voluntad de Dios; y más aun si perturbamos sus malvados planes en contra de la humanidad.
Continuamente nos acusa delante del Padre y en ocasiones le pide permiso para zarandearnos y venir en contra nuestra con ataques mas fieros; Como en este caso.
Dice 1 Pedro 5:8 Sean de espíritu sobrio y estén alerta. Porque su adversario el diablo, anda al acecho como león rugiente buscando a quien devorar.
Cuando el trigo es zarandeado, se separa del grano de la paja sacudiendo fuertemente de un lado al otro. De eso se trata el zarandeo, de robarnos el fruto y maltratarnos para que salgamos reprobados ante el Eterno.
En el verso inicial, Jesús habló en plural dirigiendo su advertencia a todos Sus discípulos. Les advirtió que "el diablo los había pedido". Pero se dirigió luego directamente a Simón Pedro para reafirmar su advertencia en él...porque le conocía y sabía lo que iba a suceder.
Dice Apocalipsis 12:10 Y oí una gran voz del cielo que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder y el Reino de nuestro Dios y la autoridad de Cristo, porque el acusador de nuestros hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche, ha sido arrojado.
El futuro del maligno es ser echado fuera y siempre lo debemos correr de donde estemos trayendo el Gobierno Divino a ese lugar.
El Señor no pondrá sobre Sus hijos ninguna prueba que no podamos soportar; Pero queda de nosotros responder o reaccionar de manera correcta ante ella: Sin perder la fe, ni desfallecer, no quitar la mirada y esperanza de El, buscar fuerzas en Su Presencia y no renegar ni negarle jamás.
A pesar de la advertencia dada por Jesús, Pedro termino negándole. Dijo: no lo conozco, nunca lo he visto...A la hora en que El Hijo iba a ser crucificado.
Así que, vamos a aferrarnos a Cristo y serle fiel en medio de todo sea cual fuere la circunstancia y hasta las últimas consecuencias.
Y ¡Mucho cuidado! Recuerda lo establecido en Mateo 10:33 Pero cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo negare delante de mi Padre que esta en los cielos. (No olviden que hay muchas maneras de negarlo)
Nuestra única defensa debe ser Su Palabra grabada en nuestro corazón y afirmada en nuestra declaración, porque: Escrito está: El Señor es mi guardador y mi sombra a mi mano derecha. !Aleluya!
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