Entradas populares

lunes, 19 de enero de 2015

Exigencias de Dios.


Apocalipsis 22:11 "Que el injusto siga haciendo injusticias, que el impuro siga siendo impuro, que el justo siga practicando la justicia, y que el que es santo siga guardándose santo"

A medida que se acerca la "Venida de Jesucristo", hay mayor polarización entre los creyentes y no creyentes. Hay mas perversión, dureza de corazón e impiedad que marcan quien pertenece verdaderamente a uno y otro bando...esos que se hacían llamar neutrales ya han escogido que corriente tomar.
Este llamado de atención del Señor de mantenernos preparados para Su Regreso, ha retumbando con mayor fuerza en estos últimos tiempos aun por boca de profetas.
Dice Apocalipsis 22:7 ¡He aquí, que vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
Es una especie de advertencia a "no descuidarnos", ni congraciarnos con lo malo y pervertir nuestra fe- Esto es algo de vida o muerte.
En esta oportunidad quiero destacar la invitación a: Santificarnos más. El Padre nos exige vivir con mayor consagración aun y separados de lo común; El sabía que se multiplicarían las tentaciones y habría mayor violencia en lo físico y espiritual en estos últimos tiempos. 
Nos advierte para que nada nos tome por sorpresa y así no desviarnos de Su diseño, esquivando lo establecido en Su Palabra. 
Dice Daniel 12:10 Muchos serán purificados, emblanquecidos y refinados: Los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos comprenderá, pero los entendidos comprenderán.
Actualmente existen muchos focos de distracción contra nuestra fe y relación con Dios: El deseo y la presión de algunos para que le complazcamos a ellos antes que al Señor, las invitaciones diarias a negociar nuestros principios para obtener algún beneficio terrenal, la mediocridad de nuestra relación con Dios y obediencia a medias, el enfocarnos en imprimir mayor fuerza a deleitarnos en los placeres de este mundo antes que agradarle a El, etc.
Si el Señor viniese en una mañana, podría decir que estamos en la madrugada de ese día. 
No hay tiempo que perder en distracciones absurdas. Recordemos que: Sin santidad, nadie vera al Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario