Confrontación 

entre Poderes.

Efesios 6:12 "Porque no estamos luchando contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea"

Diariamente se libran batallas en el mundo espiritual y mucho mas en estos tiempos difíciles, que nos indica que debemos estar apercibidos y listos para afrontar toda guerra que se presente en el mundo físico, como producto de lo que se mueve en el espiritual.

Hay una confrontación entre poderes espirituales (el reino de la luz y el reino de las tinieblas), donde el Señor muestra Su soberanía y potencia por medio de Sus hijos sobre el maligno.

Pero vamos a cuidarnos de estos dos errores en cuanto a guerra espiritual: Cuando se sobre enfatiza y cuando se subestima. Algunos achacan sus pecados y problemas de identidad cristiana o de integridad a los demonios; Otros ignoran completamente la realidad del mundo espiritual y la enseñanza bíblica de nuestras batallas sobre poderes espirituales. "Necesitamos encontrar el balance bíblico y discernir espiritualmente a qué nos estamos enfrentando".

Dice Efesios 6:10,11 Y ahora hermanos, busquen su fuerza en el Señor y en Su poder irresistible. Protéjanse con toda la armadura de Dios, para que puedan estar firmes contra los engaños del diablo.

Evidentemente, solo podremos mantenernos de pie en el Poder del Señor, con la autoridad de Su nombre, protegidos con la armadura y batallando contra las fuerzas espirituales de maldad- Siguiendo el consejo de Dios para todo.

Las piezas de la armadura representan protección, y nos invitan a: Hablar verdad contra las mentiras de satanás; Practicar justicia y sabernos totalmente justificados por el sacrificio de Cristo en la cruz; Buscar la paz, seguirla y proclamar este evangelio de paz; Resguardarnos en la fe sin vacilar ni dudar; Tener los pensamientos cautivos en obediencia a Cristo creyendo plenamente en la salvación; Y usando la Palabra de Dios como única arma ofensiva.

Dice Juan 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; Pero Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. 

El objetivo de estas batallas no es destruir al enemigo, porque está establecido que a la postre Dios mismo lo hará; Sino rescatar aquellos que están bajo su dominio y no dejarnos robar lo que nos corresponde como creyentes. Recordemos que aunque libramos guerras en el ámbito espiritual, también necesitamos vivir en santidad, integridad y absolutamente rendidos al Eterno. Esto requiere dar frutos espirituales para cerrarle puertas, quitarle todo derecho y no robarle protagonismo al Señor dándole mayor importancia y tiempo al hablar del maligno- Honremos al Señor, adoremos al Rey, comuniquemos Sus verdades y vivamos para agradar a Jesucristo. 

Y por último les dejo este texto: Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó (Romanos 8:37).