Sal de Allí.

Salmos 139:15,16 "No estaba oculto de ti mi cuerpo, cuando en secreto fui formado y entretejido en las profundidades de la tierra. Tus ojos vieron mi embrión, y en Tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni un solo de ellos"

El diseño de Dios para nuestras vidas nunca ha sido que vivamos en una situación de violencia y mucho menos que seamos esclavos emocionales, estancados en situaciones familiares de "abuso intrafamiliar" o resignarnos a este tipo de condición. 

El maltrato entre esposos, hermanos, padres y todos los con los que convivimos en el seno familiar, es un anti diseño que apunta a que andemos heridos, frustrados, en el circulo vicioso del dolor-sanidad o propensos a copiar patrones de conducta incorrectos.

Todo abuso y violencia provienen de las tinieblas, porque el maligno desde el principio de la creación se ha empeñado en desvirtuar todo aquello que el Padre hizo perfecto en el amor.

Dice Colosenses 3:20,21 Hijos, obedezcan en todo a sus padres porque esto agrada al Señor. Padres, no hagan enojar a sus hijos para que no los desanimen.

Existe maltrato infantil, violencia de pareja, abuso a los ancianos y hasta entre padres o hermanos. Y todo maltrato sea físico o psicológico "hay que sacarlo a la luz y detenerlo"; Se debe salir del lugar donde se esta siendo maltratado para cortar inmediatamente con eso.

No es normal ni aceptable bajo ninguna circunstancia que en nuestro hogar seamos: insultados, descalificados, humillados, manipulados, golpeados, amenazados, rechazados, privados de algún derecho, rechazados, ridiculizados, vejados, etc.

Dice Salmos 9:9,10 El Señor protegerá a los oprimidos; El los refugiará en tiempos de angustia...Nunca abandonas a los que te buscan.

Las personas en situación de violencia, necesitan ser protegidas, requieren ayuda y ser trasladadas a un lugar seguro, para que sean ministradas por el Señor y luego hacer todo lo posible por conciliar y vivir en paz en el lugar adecuado que Dios mismo indique. 

Definitivamente No es necesario maltratar para enseñar o ser maltratados para aprender, ¡Eso es una total mentira! 

Dejemos de ocultar el maltrato y tenerlo como pecado secreto para cuidar apariencias; Busquemos ayuda en gente de Dios, salgamos de la esclavitud; La sanidad y liberación siempre se encuentra del otro lado: Al exponer y denunciar el pecado sacándolo a la luz para seguir el consejo del Eterno y de Su Palabra. Recuerda: Al que el Hijo de Dios libertare, será verdaderamente libre.