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jueves, 11 de junio de 2015


Paradigmas.


Apocalipsis 21:5 "El que estaba sentado en el trono dijo: Yo hago nuevas todas las cosas. Y también dijo: Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de confianza"

Últimamente, me parece escuchar un grito de Jesús diciendo: Deja de encajonar tu credibilidad en Mi entre mitos y creencias establecidas a medias, no quepo en tus costumbres religiosas; ¡Soy mas que eso!
Los "Paradigmas" no solo logran envolver al hombre, sino que terminan controlandolo, definiendolo, delimitando todo lo que percibe y deteriorando el motivo de su fe. Hace que perciban los movimientos Divinos de manera desacertada, porque lo ven desde un cristal sucio y no miran con claridad lo que Cristo les quiere revelar para ese momento.
Las viejas estructuras, malas enseñanzas y problemas vividos, producen en algunas personas "paradigmas" que no dejan renovar su mente para mirar con claridad las verdades absolutas del Padre en cada situación y Su cumplimiento profético.
Dice Isaias 43:19 Yo voy a hacer algo nuevo, y verás que ahora mismo va a empezar. Voy a abrir un camino en el desierto y ríos en la tierra estéril.
Así nace un paradigma: Científicos enjaularon 5 monos con una escalera; Cuando un mono subía a agarrar cambur, los científicos lanzaban agua a los que se quedaban abajo. Después de un tiempo cuando un mono subía la escalera para comer, los otros monos lo agarraban a palos. (Al buen entendedor, pocas palabras)...
Para romper los paradigmas que nos detienen y estancan, necesitamos primeramente humildad junto con un espíritu enseñarle, tener hambre y sed de Dios, disposición y ojos espirituales para recibir la revelación fresca de Jesús y la iluminación de Su Palabra "ahora"- Porque es imposible que Dios vierta vino nuevo en odres viejos, ya que se romperían al no resistir sus viejos cueros.
Dice Efesios 4:23 Deben renovarse espiritualmente en su manera de juzgar.
Lo que te funcionó ayer, quizás no te funcione para hoy. Vivimos nuevos tiempos que requiere renovarnos espiritualmente, mentalmente y aun en las estrategias y formas de ver la vida. Dios sigue siendo el mismo, pero no debemos poner un tope a la revelación de Su voluntad para que seamos asertivos en determinadas situaciones. 
Necesitamos ser instrumentos de cambio. Debemos tener apertura espiritual para ir mas allá de nuestras propias limitaciones. 
Con la guianza del Espíritu Santo y las verdades bíblicas tendremos los parámetros del éxito para El Reino junto con sus bendiciones.

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