El Buen Humor.

Proverbios 22:24 "No te hagas amigo ni compañero de gente violenta y malhumorada"

El evangelio practico según mi parecer, recomienda: "Toma la vida en serio pero con buen humor".

Cuando entendí que no debía tomarme todo a pecho, ni relatar en mi mente una y otra vez los sucesos crudos y dolorosos de la vida, comencé a cambiar la actitud ante mucha gente y situaciones. Eso me hizo ver la vida de colores mas vivos y aprender hasta a reírme de mi misma; porque determiné disfrutar el amor de Dios, mirarlo hasta en los detalles mas sencillos y ser agradecida. Trato que nadie me meta en su tormenta atrayendolo a mi paz.

El chiste diáfano, la carcajada sana, la comicidad y el humor que no incursiona en lo inmoral; son sumamente sanos para nuestra salud física, emocional y hasta espiritual.

No se trata de temperamentos sino de actitud. Si tu religión no te permite manifestar alegrías y ser desinhibida en el gozo, entonces: ¡Sal de la religión y ven a Cristo! El ha prometido plenitud de gozo y delicias a Su diestra para siempre.

Dice Nehemias 8:10 ...No estén tristes, porque la alegría del Señor es nuestro refugio.

Y es que cortar las alegrías y los placeres legítimos que nos da el Padre, por verlos como "no espirituales", tiene el efecto de debilitarnos. 

Hay personas con el gozo apagado porque creen que no deben ser felices sino responsables; Y su impotencia por ciertas situaciones que lo hirieron o dañaron, no los deja ser verdaderamente libres. Cuando alguien con buen humor está a su alrededor, o lo ve mal creyéndolo inmaduro y falto de seriedad, o esa persona representa un refrigerio en medio de su deteriorado gozo.

Dice Isaias 55:10 Ustedes saldrán de allí con alegría, volverán a su país con paz. Al verlos los montes y las colinas estallaran en cantos de alegría y todos los arboles del campo aplaudirán.

Así como la amargura contamina a otros, la alegría también es contagiosa. 

No es cuestión solo de la emoción que ocasiona la felicidad por un evento, sino de la decisión de andar gozoso por haber aprendido a descansar en Dios y disfrutar de la vida cristiana.

Contra la antipatía irritante y ofensiva del malhumorado, alza la simpatía, la cordialidad, la buena amistad de quien sabe tomar la vida en serio pero con alegría y optimismo. 

Recuerda que: "El corazón alegre hermosea el rostro" (Proverbios 15:13) 

Vamos a ser portadores de buenas noticias y contagiemos la alegría y plenitud que produce sentirnos amados y bendecidos por el Eterno.

Sonríe, Cristo te ama.