Inteligencia Social.

Proverbios 2:26 "Porque el Señor da sabiduría, de Su boca viene el conocimiento y la inteligencia"

Soy de las que pienso que las mentes mas brillantes la tienen los hijos de Dios. Principalmente porque El nos ofrece sabiduría a quienes se la pedimos y porque la biblia establece que "tenemos la mente de Cristo".

En esta sociedad tan deteriorada, una de las cosas que menos apreciamos es el "sentido común"- No concibo que nosotros, los embajadores del Reino carezcamos del mismo.

Hay un fuerte contraste entre la Cultura del Reino y la de la sociedad actual; Solo tenemos que salir a las calles para experimentar la violencia, falta de educación, egoísmo y extravío. Este sistema está tan corrompido que el hombre vive ensimismado, diciéndole a lo malo bueno y a lo bueno malo.

Dice Isaias 11:2 Y reposará sobre el es el Espíritu del Señor, Espíritu de sabiduría e inteligencia, Espíritu de consejo y de poder, Espíritu de conocimiento y de temor al Señor.

Precisamente, el temor al Señor es el principio de la sabiduría, es lo que nos ayuda a protegernos del mal y a no ser uno mas del montón.

Cada uno de nosotros necesita "Inteligencia Social": esa capacidad dada por Dios para relacionarnos con efectividad y amor con la gente que nos rodea. Esta nos ayudará a sacar los frutos del espíritu y a actuar con mayor gracia, para así entender a la gente e influir positivamente en ellos; A movernos con empatía, a severidad, prestar atención, a analizar el lenguaje no verbal, interpretar correctamente las situaciones y andar con los sentidos espirituales alertas para discernir lo que se mueve y dar pasos certeros.

Dice Eclesiastes 2:26 Porque a la persona que le agrada, El ha dado sabiduría, conocimiento y gozo; Mas al pecador le ha dado la tarea de recoger y amontonar para dárselo al que le agrada a Dios...

La tendencia al ver y juzgar a los demás desde una perspectiva egocéntrica, nos saca del diseño del Eterno... Hoy es buen día para rectificar y redireccionar nuestras acciones ante la sociedad.

La realidad exterior existe, pero lo valioso es cómo cada uno de nosotros contribuye y construye una sociedad sana, donde todos podamos habitar.