Contumaz.
2 Pedro 2:10 "Y principalmente aquellos que siguen la carne en la concupiscencia de inmundicia, y menosprecian todo gobierno. Atrevidos, contumaces, que no temen decir mal de las potestades superiores"
Hoy amanecí con la palabra "Contumaz" retumbando en mi espíritu, como si se repitiese en mi mente una y otra vez; entonces acudí a Las Escrituras.
Según el diccionario esa palabra aplica a las personas que se mantienen firmes en su comportamiento errado, con ideas o intenciones malas a pesar de las advertencias o desengaños. Es esa típica actitud de la gente terca, que insisten en su error y no dan su brazo a torcer.
Dice Tito 1:10,11 Porque hay aun muchos contumaces, habladores de vanidad y engañadores... A los cuales es preciso tapar la boca...
El Señor trajo a mi memoria, la gente que siempre le anda buscando las cinco patas al gato; a los que por sencilla que sea la situación le endosan un problema- Se trata de una mala condición del corazón.
Ellos se rehúsan a aprender de los tratos del Padre por poseer un corazón endurecido, que ni teniendo la verdad de frente y gente que lo quieran ayudar, reaccionan a favor, porque los ven como sus enemigos o usados por el adversario.
Su bandera es "yo soy así" y su fin: que les terminen dando la razón.
Lastimosamente, hasta que no cedan esa área de su carácter a Dios, seguirán viendo sus vidas como una eterna prueba y cerrados a quienes pretenden ayudarlos.
¡Imagínese lo que hacían en el tiempo de la ley con esta gente!
Dice Deuteronomio 21:18,19 Si alguno tiene un hijo contumaz y rebelde, que no obedece a la voz de sus padres y habiéndolo disciplinado sigue sin obedecer; los padres los deben llevar junto con los ancianos fuera de su ciudad natal... Entonces los hombres de la ciudad lo apedrearán...
Por lo general, ellos sienten que le están tirando piedras todo el tiempo, y la verdad es que son ellos mismos quienes sabotean la obra del Señor.
Quizás hayas identificado a alguien con esta descripción, pero eres tu quien debe cuidarse de esta actitud o de estar viviendo bajo este esquema de vida o forma de rebelión, y procurar mantener un corazón dócil ante el trato transformador del Padre. Solo así no terminaras siendo tu mismo, tu propio enemigo.
Vamos a revisarnos...