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martes, 10 de febrero de 2015

El Silencio de Dios.


Salmos 83:1 "Oh Dios, no permanezcas en silencio; no calles, oh Dios, ni te quedes quieto"

Muchos de nosotros hemos pasado por momentos fuertes, donde nos urge una respuesta inmediata de Dios y sentimos que no responde, pareciera que está ausente o quiso guardar silencio.
Pero la verdad es que "el silencio de Dios no existe"; porque cuando lo sentimos callado nos está diciendo: no es tiempo de responderte o no estas preparado para lo que vas a escuchar.
David, Asaf y otros personajes bíblicos también experimentaron esa sensación de acudir a un Dios que enmudeció, como que duerme o está lejano. Pero siempre fue parte del proceso de formación su carácter; donde aprendieron a esperar en El, a seguir reposando en Su Soberanía y amor, y a confiar a pesar de sus emociones encontradas.
Dice Salmos 28:1 A ti clamo, oh Señor; roca mía, no seas sordo conmigo, no sea que si permaneces en silencio yo venga a ser semejante a los muertos.
Lo indispensable en estas situaciones es "no desesperar" ni perder la cabeza haciendo cosas o tomando decisiones fuera de Su Voluntad...y mucho menos contender con El. 
Es contraproducente buscar escucharle a cualquier costa y por el estupor del momento terminar oyendo al enemigo o a malos consejeros- Es mejor permanecer quietos, humillados y rendidos ante Su Presencia.
En tiempos antiguos el pueblo de Dios experimentó 400 años de silencio, donde no hubo profeta que trajera dirección Divina durante ese tiempo. La atmósfera política y religiosa cambió notablemente. Israel estuvo bajo el control del imperio persa subyugado en su fe; la cultura persa era mundana, humanista e impía, e Israel anduvo limitado y desmotivado en su adoración al Padre y hubo confusión doctrinal y paganismo entre ellos. Este periodo llegó a su fin mediante la mas grande historia jamas contada- El evangelio de Jesucristo.
Hay enseñanzas en el silencio: es tiempo de meditar en lo que Dios ha hablado anteriormente y si realmente hemos obedecido. Porque: ¿Para que nos va a seguir dando instrucciones si no atendimos a las anteriores? 
Escuchar Su silencio es un llamado a la reflexión y a permanecer en adoración.
Como dice la canción de Danny Berrios: Cuando Dios está en silencio es porque está trabajando, alaba, simplemente ¡Alaba!

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