Parece pero no es...

Colosenses 2:8 "Miren que nadie los haga cautivos por medio de su filosofía y huecas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo"

Hay gente que en busca de llenarse o solucionar algo en su vida, toca la puerta espiritual equivocada. 

En su afán de hallar una respuesta sobrenatural queriendo a su vez racionalizar la fe con ideas ingeniosas pero inexactas no correspondientes a la realidad Divina, caen en error; Aunque muchos manejen conceptos agudos, estos son faltos de profundidad bíblica.

Todo eso es propio de gente que no está arraigada ni edificada en Jesucristo, que toman cualquier sincretismo religioso como una verdad cristiana pero en realidad Cristo no es el centro del mismo. 

Dice Efesios 5:6 Que nadie los engañe con "palabras vanas", pues por causa de estas cosas la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia.

Actualmente existen muchas lineas de pensamiento donde hasta los creyente han sido atrapados, porque usan textos bíblicos, dicen cosas bonitas o afirmaciones positivas y parecen espiritualmente sanas, pero su trasfondo es oscuro y falso. Todo es producto de tener: "Un océano de conocimientos bíblicos, pero con un dedo de profundidad..."

Dice Colosenses 2:22,23 Todas esas reglas tienen que ver con cosas que se acaban con el uso, y solo son mandamientos y enseñanzas de hombre. Es verdad que tales cosas pueden parecer sabias, porque exigen cierta religiosidad y sirven para satisfacer los deseos puramente humanos.

Hoy en día el mundo padece de "confusión y extravío" en su empeño de conciliar doctrinas distintas y afán de hallar plenitud... Terminan confundidos e insatisfechos; porque esos símbolos e idiosincrasia donde pretenden conseguir a Dios lo que hacen es alejarlos mas de El y seguir dependiendo de sus propias fuerzas.

El Padre nos advierte oportunamente que "Escudriñemos Las Escrituras" porque solo las verdades de Cristo nos harán verdaderamente libres- Solo una relación intima, constante, comprometida y estrecha con el Señor y Sus verdades absolutas nos puede llevar a la plenitud de gozo. 

Cuidemos de andar en la senda correcta.