Viviendo en el Espíritu.

Gálatas 5:16 "Por lo tanto, digo: Vivan según el Espíritu, y no busquen satisfacer sus propios malos deseos"

Vivir o andar en el Espíritu no es otra cosa que permitir al Espíritu Santo que nos guíe, que participe en cada decisión que tomemos y manifestar Sus frutos por medio de nuestros actos y carácter.

No caigamos en el engaño de que si oramos 10 minutos más que otros o tenemos un cargo dentro de la iglesia, somos muy espirituales; Entonces comenzamos a ver a los demás bajo la lupa religiosa, sospechando que en todo hay "gato encerrado" o pecados ocultos y no podemos relacionarnos con la gente porque nos contaminamos .... Casi que flotamos y se nos puede ver la oreola.

Dice 1 Pedro 2:11 Amados, les ruego como a extranjeros y peregrinos que se obtengan de los deseos carnales que batallan contra el alma.

Cuando mantenemos una "estrecha relación con Dios" y estamos conectados las 24 horas del día con El, así estemos en nuestras actividades diarias; Sin dejar de meditar en Su Palabra y hablarle, desarrollamos una sensibilidad espiritual donde el Espíritu Santo nos da instrucciones y nos muestra cosas del mundo espiritual como producto de esa conexión inquebrantable. No es cuestión de estilos y poses sino de vida con Dios.

Dice 1 Pedro 4:6 Porque con este fin fue predicado el evangelio aun a los muertos, para que aunque sean juzgados en la carne como hombres, vivan en el Espíritu conforme a la voluntad de Dios.

El Espíritu y la carne son contrarios. Si yo alimento al espíritu voy a desnutrir los deseos egoístas y pecaminosos de la carne y viceversa. 

De esta misma manera funciona este principio: Cuanto más alimentamos nuestra vida espiritual, más alejados estaremos del pecado y sus distracciones- La santidad práctica es el resultado de andar en el Espíritu.

Los que verdaderamente andan "en el Espíritu" caminan en la voluntad del Señor, no se dejan intimidar por el maligno, andan libres de preocupaciones sin importar lo que suceda, no temen al hombre sino al Eterno y disfrutan plenamente la paz del Creador. 

Conectemos nuestro corazón con el GPS del Espíritu para poder vivir en Su voluntad; Y aprendamos a conocer Su voz para seguirla y vivir todo el día deleitados en Su valiosa Presencia. 

¡Dile no a la religión y si a tu relación con el Padre Eterno, Príncipe de paz!