Cada día Muero.

1 Corintios 15:31 "Les aseguro hermanos, por la satisfacción que siento por ustedes en Cristo nuestro Señor, que cada día muero"

El apóstol Pablo expuso a los hermanos en la fe, el peligro que enfrentaba a diario de morir por causa de predicar el evangelio. Sufría una salvaje oposición tanto física como espiritual en todo lugar que visitaba, y juntamente con eso, en la prosecución de su fe debía morir diariamente a "su yo" para parecerse a Jesús sin ser tropiezo para nadie.

Una vez escuché un destacado ministro decir, que su secreto y metodología para el éxito era: morir, amar y enseñar...Concluyendo: Es necesario morir.

Dice Romanos 8:36 Como esta escrito: Por causa tuya somos puestos a muerte todo el día; somos considerados como ovejas para el matadero.

La evidencia de un verdadero creyente, es una mente renovada y la muerte del viejo hombre. Por algo las Escrituras afirman que: Somos sepultados juntamente con El...a fin de que como Cristo resucitó de los muertos, así también nosotros andemos en vida nueva.

Solo cuando pasamos por el proceso del trigo cuando cae a tierra, que debe morir para dar frutos; De la misma manera un hijo de Dios debe: morir a toda clase de corrupción y pecados diariamente, diciendo Si a la voluntad del Padre para dar frutos espirituales.

Dice 1 Corintios 4:9 Porque pienso que Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles en ultimo lugar, como a sentenciados a muerte, porque hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo.

Definitivamente hay que morir para vivir. Todos los problemas de este mundo estuvieran resueltos si ponemos en practica este principio del Reino.

Quien se dispone con humildad y entrega a morir a diario, evitara grandes peleas humanas, no tendrá envidia ni ningún fruto carnal, ni sentirá amargura odio o rencor, etc. Porque ciertamente, lo único que queda vivo después de la muerte es el espíritu.

Para ganar todo hay que estimar todo por basura por causa de Cristo y Su reino- Se trata de entregar para tener y morir para resucitar en El. 

¡Deja que Jesucristo viva en ti Su propia vida!