Nuevas Oportunidades.

Lamentaciones 3:21-23 "Esto traigo a mi corazón, porque tengo esperanza; Que las misericordias del Señor jamas terminarán, pues nunca fallan sus bondades, son nuevas cada mañana; ¡Grande es Su fidelidad!"

Vivir un día a la vez, es sostenerse en las misericordias de Dios que se renuevan para nosotros a diario.

La Misericordia Divina aparte de ser un atributo del Señor, se define como el afecto entrañable y compasivo del Padre con nosotros, es esa ternura y dulce amor que lo lleva a mostrarnos compasión y a perdonarnos- Señala Su corazón solidario y compasivo con todo aquel que lo necesita.

Los creyentes en Jesús, no siempre hacemos lo bueno; Pero así como es real que nada nos podrá separar del amor de Dios, es también muy real que cada amanecer viene con una nueva oportunidad para nosotros en forma de misericordia, y ella nos refresca el espíritu y nos anima a seguir adelante.

Dice Jeremías 31:3 Jehová se me manifestó hace ya tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto te prolongué Mi misericordia.

El enemigo de nuestras almas está empeñado en hacernos creer (en medio de los problemas) que ya todo esta perdido; Y el Señor por Su parte nos despliega la luz de Sus misericordias a diario para animarnos a seguir creyendo en lo que El ha prometido. 

Si claudicamos ante las mentiras del maligno y situaciones adversas, estaríamos negando ese atributo de Divino y dejando de disfrutar las nuevas oportunidades que tiene para nosotros, cegados ante las puertas que nos abre. Pero cuando determinamos creerle, clamando a Sus misericordias, abrazándolas y declarándolas, el favor del cielo se inclina hacia ti y hacia mi, nuestras oraciones son contestadas y nuestra fe aumenta.

Dice Romanos 9:16 Por lo tanto, es Dios quien decide tener misericordia. No depende de nuestro deseo ni de nuestro esfuerzo.

Solo nos tenemos que abrir para recibirla en toda su amplitud, porque el Eterno no puede reprimir lo que El es en esencia- La misericordia es gratis así como Su gracia infinita es gratis.

Solo cree que en cada nuevo amanecer sale el sol junto con misericordias nuevas y apela a ella, verás como se disipan las nubes y se seca la tempestad. Entonces: Levanta tu mirada, clama al Dios vivo que no duerme por amor a ti, abre tus brazos y recibe esas maravillosas misericordias. 

El Padre te está dando otra oportunidad para que lo conozcas mejor, te está invitando a creerle y a comenzar de nuevo de Su mano sin temor. 

Recibe, disfruta y acepta esta nueva manifestación de Su amor incondicional por medio de estas misericordias renovadas que ha creado para ti.