Una Salvación 

tan Grande.

Hebreos 2:1,3 "Por tanto, es necesario que con mas diligencia atendamos las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos... ¿Como escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? La cual después que fue anunciada por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron"

Al transcurrir del tiempo, algunos de los que han atendido al llamado de Dios, van cayendo en una especie de rutina donde pareciera que lo "trascendental y maravilloso" de aquella salvación que recibieron en determinado momento, ya no les apasiona, inspira ni emociona. Y al reaccionar ante tal apatía, terminan clamando como el salmista en una oportunidad: Señor, vuélveme el gozo de Tu Salvación.

Responder afirmativamente al llamado del Padre, no se trata únicamente de escuchar con atención y afirmar con la cabeza que estamos de acuerdo con cada una de Sus enseñanzas; Esto incluye también el responder con obediencia y velar para que no se apague esa llama en nuestro interior.

Dice Hebreos 12:25 Tengan cuidado de no rechazar al que nos habla. Pues los que rechazaron a Dios cuando El les llamó la atención aquí en la tierra, no escaparon. Y mucho menos podremos escapar nosotros si le damos la espalda al que nos llama la atención desde el cielo.

El peligro en descuidar o dejar de valorar esta hermosa salvación, está en "Deslizarnos": Resbalarnos suavemente hacia abajo sin que los otros y hasta nosotros mismos lo notemos- Nos vamos distanciando del Señor, y esta comunión se vuelve mecánica, el corazón se va engrosando y vamos apagando el amor por El y por Su obra paulatina y sutilmente.

El llamado es a "reaccionar de inmediato" y no descuidarnos, atendiendo con mayor diligencia a lo que hemos oído de parte de El y permanecer en todo aquello que hemos aprendido de Su Palabra- Atender con pasión y compromiso al Ahora de Dios y Sus prioridades.

Dice Hebreos 5:9 Y habiendo sido perfecto, vino a ser fuente eterna de salvación para todos los que le obedecen.

El punto neurálgico del mensaje del Eterno en esta ocasión es: Camina de la mano de Dios sin soltarle, no descuides tu relación íntima en oración, ni dejes de velar por esa salvación tan grande. El es la fuente inagotable de vida, amor, pasión, provisión, revelación y unción que necesitas para "todo lo que emprendas en Su Nombre". Permanece en la buena, agradable y perfecta voluntad, del autor y consumador de la fe: "Jesucristo", quien está allí para seguir salvándonos y así continuar con la Esperanza viva. 

¡Bendito sea el Dios de nuestra salvación!