No Desmayes.
Isaías 40:29 "El da fortaleza al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna"
Hay momentos en nuestra vida en que pareciera que todo se nos torna cuesta arriba y nos sentimos desmayar; no vemos recursos ni ayuda por ningún lado y experimentamos debilidad entre tanta adversidad. Pero Dios te dice hoy: No desmayes, ¡Yo estoy aquí para auxiliarte!
La batalla diaria de la vida la ganan los valientes, pero los valientes en Cristo. Esa gallardía y aliento de vigor que Dios le da a Sus hijos, les capacita para que en medio de toda circunstancia, accionen en Su nombre y con Sus fuerzas para así lograr los objetivos.
La vida de toda persona tiene sus altibajos, como también la situación de todo país, familia, trabajo, etc. Todos tienen sus días malos y días buenos. Lo que hace la diferencia en nuestra actitud ante cada situación; nuestra condición espiritual e identidad en Dios es lo que refrescará la convicción de vencedores; entonces ninguna emoción negativa o problema nos podrá mover de la Roca donde estamos parados.
Dice Josué 1:7 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes. Porque Jehová tu Dios estará contigo en donde quiera que vayas.
Quizás sean muchas o muy continuas las batallas y te sientas agotado, desanimado o agobiado- A lo mejor es el momento de detenerte y quitar la mirada de todo lo terrenal que te robe la fe para colocarla en el cielo, porque el Padre siempre estará dispuesto manifestar Su pronto auxilio; El ha prometido no dejarte solo y darte fuerzas.
Pero debes hacer tu parte, en comportarte como un valiente sin desanimarte; porque no es tu guerra sino la de Dios. El problema radica muchas veces en que luchan con sus fuerzas naturales o personales queriendo solucionar conflictos espirituales.
Dice 2 Corintios 4:16 Por eso no nos desanimamos. Pues aunque por fuera nos vamos deteriorando, por dentro nos renovamos día a día.
No te des permiso de darte por vencido ni le permitas al agobio cortar los grandes planes que el Señor tiene para ti. Aférrate a cada una de Sus promesas, usa las armas espirituales correctas, sométete completamente al Padre.
Recuerda que grandes propósitos conllevan a grandes batallas, las grandes batallas determinan las grandes victorias y las grandes victorias nos llevan a niveles mas altos donde nuestra fe es cimentada a mayor profundidad.
Desaloja el miedo y el desánimo de tu corazón y veras que vencerás al mundo, a espíritus contrarios y todo tropiezo que se te presente por delante.
¡Hoy es el día de levantar bandera de victoria!
No hay comentarios:
Publicar un comentario