Nuestras luchas Diarias.

2 Corintios 10:4 "Las armas con las que luchamos no son de este mundo, sino que tienen el poder de Dios para destruir la fortaleza del enemigo"

Este verso es repetido continuamente pero ignorado muchas veces al momento del enojo. 

Si en realidad queremos ocupar un lugar estratégico en las batallas que vivimos a diario y luchar con las armas correctas, debemos comenzar por enfocar la mira en el único enemigo que opera en nuestra contra "el diablo"; Y así reaccionaremos correctamente y accionaremos llenado de la Luz de Jesús, todo lugar y situación donde quieran permanecer las tinieblas.

Dice Romanos 13:12 La noche esta muy avanzada, y el día esta cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz.

Necesitamos permanecer con la bandera de Cristo levantada ante cada situación y en todo territorio; Y la Biblia establece que: Su bandera sobre nosotros es amor- Ese desarma cualquier lucha terrenal, acompañado de la humildad y la fe en que Dios está obrando.

Dice Isaias 61:1,2,14 Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra y oscuridad las naciones; mas sobre tí amanecerá Jehová, y sobre ti sera vista Su gloria. Y vendrán a ti humillados los hijos que te afligieron, y a las pisadas de tus pies se encorvaran todos los que te escarnecieron...

Nuestra principal arma de guerra es orar por la salvación de las almas (aún las que se creen justas) y predicarles para que sean libres; Un mundo con corazones rendidos a Cristo es un lugar donde caen las tinieblas y se establece el reino del Señor- Esa es la idea principal y nuestra misión y comisión como guerreros.

No estamos solos ni mucho menos desarmados o desvalidos: Jehová va delante de Su pueblo como Poderoso Gigante. El poder de Su amor es lo que nos da ese refrigerio y seguridad que nos hace sentirnos plenos, seguros, bendecidos y mas que vencedores. Por eso damos pasos firmes como hijos seguros en un Padre soberano, protector y Todopoderoso, nada más y nada menos que el Rey y creador del universo.

Vamos a enfocarnos en el sitial correcto de nuestro blanco, apuntemos con la bala del amor, perdón y salvación al corazón de los hombres; Porque cuando caigan rendidos a los pies del Eterno, formarán parte del bando nuestro- El de los ganadores absolutos de esta batalla por la vida. 

Si cambiamos la perspectiva y colocamos el pensamiento correcto como guerreros de Dios, cambiará hasta el campo de batalla y la atmósfera en la que nos movemos. ¡Apropiate de la victoria! sal como vencedor, ve desde arriba y en muchas oportunidades...hasta ganarás sin pelear.