Creer en Dios.

Santiago 2:19 " Tu crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen y tiemblan"

Por todos lados conseguimos gente que dice "creer en Dios", pero su vida no lo refleja. También podemos conseguir unos que piensan que en base a obras ganarán la salvación; Y otros que afirman que como lo que salva es la gracia, no tienen por que hacer nada bueno por el prójimo.

Los tres grupos aun están perdidos de la verdad y el perfil de un verdadero creyente.

Este capitulo de Santiago viene hablando de una fe genuina acompañada de obras. Porque si decimos tener fe en el Señor, esta debe ir respaldada de un testimonio que hable de ella más allá de las palabras, porque de lo contrario es estéril- Como la de los demonios que también creen y tiemblan...

Dice Santiago 2:8 Si en verdad cumples la ley conforme a la escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien haces.

Y es que ser cristiano no es solo afirmarlo, ni tampoco te hace cristiano ir a la iglesia o involucrarte en sus actividades. Tampoco es una cantidad de doctrinas de hombres y reglas para calar en un grupo religioso. 

Ser cristiano es darle la "exclusividad" a Cristo en tu vida y andar como El anduvo, sin quitar la mirada del Padre y vivir para adorarle por medio de la obediencia.

Dice Judas 1:4 Pues algunos se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único y soberano Señor, Jesucristo.

Debemos cuidarnos de "diluir nuestra fe" queriendo modernizarla o imprimir mandamientos de hombres. 

Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos; Y sigue manteniendo Su Palabra afirmada hace siglos y dando luz a sus seguidores para que se guíen por Sus pisadas.

No se trata de seguir a hombres ni depositar nuestra fe en ellos, sino de dejarse guiar por quienes el Eterno ha colocado como lideres, vigilando que vayan en la linea de Jesucristo- Sin endiosarlos ni venerarlos. Pues el Padre le puede hablar a ellos pero a nosotros también. Por eso nuestra dependencia y enfoque debe permanecer en Jesús. 

Si dices que crees en el Señor, procura ser como El y que tus hechos hablen más que tus palabras- El Señor uno es.