Temor y Reverencia.

Hebreos 12:28 "Por lo cual, puesto que recibimos un Reino que es inconmovible, demostremos gratitud mediante la cual ofrecemos a Dios un servicio aceptable con temor y reverencia"

En el fin de los tiempos el mundo tambalea y solo la gente del Reino permanece firme. Los seguidores de Cristo somos parte de ese Reino inconmovible y resistimos la sacudida, el zarandeo y el ardor del fuego.

Para un no creyente, el temer a Dios representa: miedo al juicio y a lamuerte eterna; Pero para un fiel creyente, esto se trata de reverenciar y dar su debido respeto al Señor, plantados en los principios de Su Reino- Es un reconocimiento de todo lo que es Dios, que viene a través de una relación intima que entiende Su carácter y atributos.

Dice Proverbios 19:23 El temor a Jehová es para vida, y con el vivirá lleno de reposo el hombre; Y no sera visitado del mal.

El capitulo perteneciente al verso inicial, habla de un contraste entre el monte Sinai y el monte Sion (lugares que representaban la Ley y la Gracia). El pueblo que conoció a un Dios lejano, se acercaba con miedo al monte Sinai, pero al conocer a ese Dios personal, se acercó con alegría y libertad al monte Sion. En el Sinai la gente temía al Padre por percibirlo como distante y aterrador; pero después que apareció Cristo, la misma presencia divina los atraía para acogerlos- Un mismo Dios, diferente tipo de temor.

Dice 1 Juan 4:18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo.

Nadie ama por miedo o puede tener una relación fluida e intima con temor. Pero si se respeta, admira y da su lugar a Aquel que dando amor muestra Su carácter Soberano; Teme correctamente.

El temor a Dios bíblico, implica entender la manera en que el Señor aborrece el pecado y aplica disciplina a quien lo practica.

Un verdadero hijo del Eterno, no le tiene miedo porque conoce la promesa de que "Nada lo separará de Su amor"; Lo que lo lleva a adorarlo con cercanía, admiración y reverencia, como hijo legitimo del Rey. 

Todo esto es cultura de Reino e identidad de hijos del Altísimo.