Tiempo Perdido.

Eclesiastes 3:6 "Tiempo de buscar y tiempo de dar por perdido; tiempo de guardar y tiempo de desechar"

El tiempo que no se usa correctamente, es imposible de recuperar. Así como la biblia registra que "todo tiene su tiempo", dice también que hay tiempos que debemos dar por perdidos...Por lo tanto, necesitamos aprender a administrar correctamente nuestro tiempo.

Los tiempos perdidos, son esos momentos en que nos empeñamos en hacer cosas fuera de la voluntad de Dios, y nos desgastamos, mirando luego que no dio ningún fruto.

En Josué 10, se relata que el sol se detuvo; por lo que científicos de la NASA usando computadoras para calcular las órbitas de la Tierra y el Sol, afirmaron que indefectiblemente: Ese fue un día perdido.

Dice Efesios 5:15,16 Miren pues, y anden con diligencia, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.

La Palabra del Señor también afirma, que estos días postreros "los tiempos se acortarán", por eso pienso que mas allá de no perder el tiempo, necesitamos saber aprovechar el poco que tenemos y usarlo correctamente; sin caer en afán, ansiedad o vagancia...

Andar con diligencia y sabiamente respecto al tiempo que manejamos, sugiere disciplina, cuidado y eficacia en las tareas que el Padre nos ha asignado; imprimiendo amor y esmero a todo lo que realicemos.

Dice Romanos 13:11 En todo esto tengan en cuenta el tiempo en que vivimos, y sepan que ya es hora de despertarnos del sueño. Porque nuestra salvación está mas cerca ahora que al principio, cuando creímos en el mensaje.

El enemigo de nuestras almas, siempre hace uso de situaciones para mantenernos distraídos y embobados; Pero el Eterno nos dice hoy: Despierta y actívate, redime tu tiempo en Mi voluntad, se entendido y suelta las cargas que no he puesto sobre ti para que corras sin fallar la carrera que tienes por delante.

Si somos entendidos en los tiempos, actuaremos como el arquero que apunta al blanco sin quitar la mira del objetivo, tensando el arco en concentración máxima.

Decide hoy aprovechar tu tiempo al máximo, levántate mas temprano, ponte de rodillas y habla con el Padre, lee las Sagradas Escrituras para tener dirección sabia, y sal a anunciar el mensaje salvador a todo el que puedas. 

Enfócate en no desperdiciar ni un solo minuto de la vida que Dios te ha regalado. 

¡No hay tiempo que perder!