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sábado, 19 de septiembre de 2015


¿Y que significa 

amar al prójimo?


Mateo 22:39 "...Amarás a tu prójimo como a ti mismo"

En este mundo egoísta, lleno de rencor y endurecido de corazón, es sumamente importante para el creyente: Que lleve a la practica este mandato del Señor, como lo es el "Amar al prójimo".
Y no significa otra cosa que hacer a la gente como nos gustaría que hicieran con nosotros. Pero si no comenzamos por amarnos particularmente y cuidarnos como templos de Dios, será difícil hacerlo con nuestro semejante.
Vivimos en medio de una cultura de auto destrucción que se hace llamar "libre", entonces en nombre de ese libertinaje desmedido, dañan y corrompen todo cuanto se les pone por delante.
Dice Romanos 13:10 El amor no hace mal al prójimo; por lo tanto, el amor es el cumplimiento de la ley.
El deber ser de un hijo de Dios, es que este sistema se convierta a nuestra fe, y no convertirnos a los anti valores de este sistema. En otras palabras: Usemos ese amor para cambiar al mundo y no dejemos que el mundo cambie nuestro amor.
Dice Levítico 19:18 No seas vengativo ni rencoroso con tu propia gente. Ama a tu prójimo, que es como tu mismo...
En la historia del buen samaritano y la explicación de quien es el prójimo de Jesús al fariseo, está la mejor representación del cumplimiento de este mandato. Si bien la historia tiene que ver con la ayuda a los maltratados, indefensos y olvidados, Jesucristo a su vez quiso enseñarnos a reconocer los múltiples rostros de nuestro prójimo, enseñando que debemos amar a todos de la misma forma, sin distinción de raza, sexo o clase social.
El amor a la manera de Cristo es contra cultural, puesto que exige una manera de pensar ajena a este mundo. Por eso, solo con Su Gracia lo podemos lograr.
Pide amor al Padre y luego: Ama a tu enemigo, a quien te maltrata, da a quien te pida, trata a todos de la misma manera, has bien a quien no ha hecho nada por ti, comparte sin esperar nada a cambio, se misericordioso con los ingratos, no juzgues ni condenes a nadie, no vivas reclamando tus derechos y reconoce la bendición de dar sin reservas. 
Todo eso y mucho mas traerá paz a tu alma; Cuando tomes la resolución de amar libremente a tu prójimo, y complacerás el corazón del Altísimo, quien te diseñó en amor para amar.

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