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jueves, 2 de abril de 2015


Cristiano Resiliente.


Salmos 46:1,2 "Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares"

No creo que alguien sea tan masoquista como para decir que disfruta de las crisis o tribulaciones en su vida. Pero es justamente por medio de esas situaciones que aprendemos las mejores lecciones; porque el ser humano tiende a abrirse a la enseñanza mayormente por sus propias experiencias cuando estas son duras, que por medio de instrucciones dadas por alguien. Mi mamá dice: Nadie aprende en cabeza de otro...
Pero cuando somos verdaderamente humildes y de espíritu enseñable, entendemos que esa capacidad de aguante viene del Padre; Entonces: soportamos las crisis y adversidades de manera positiva, aprendemos a ser pacientes y a tener fe, y a ser preventivos, fortaleciéndonos en el Señor y en el poder de Su fuerza. A esta cualidad se le llama "Resiliencia".
Dice Deuteronomio 4:7 Porque: ¿Que nación grande hay que tenga un dios tan cerca de ella como éste el Señor nuestro Dios siempre que le invocamos?
Si realmente amamos a Dios, entonces todas las cosas nos ayudan a bien. 
En estos tiempos duros necesitamos tomar una decisión ante los procesos fuertes: O quedarnos postrados en el desierto, quejándonos por el sol inclemente y caer rendidos ante las aflicciones; O superar todo en el nombre de Jesucristo poseyendo la tierra prometida a la fuerza porque creemos en quien nos prometió.
Tanto al adversario como a las adversidades hay que enfrentarlos, no huir... Debemos sobreponernos, ser fortalecidos y transformados, tomando ventaja de esas experiencias desagradables- Por algo nuestro Dios nos hizo más que vencedores.
Dice Hebreos 6:18 A fin de que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, los que hemos buscado refugio seamos grandemente animados para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.
Medita un poco: Cuando decimos: ¡Venga tu Reino Señor! Estamos haciendo una poderosa declaración, pidiendo el Gobierno Sobrenatural del Eterno en nuestras vidas y entorno; este Reino tiene el poder de disipar el mal en todo lugar donde llegue, junto con nosotros sus embajadores. Entonces, con esa convicción debemos caminar sobre serpientes y escorpiones, con la certeza que nada nos dañará. 
Las adversidades ponen en evidencia tu liderazgo personal, tu carácter e identidad de Reino y cuán dependiente del Señor eres como para tomar fuerzas y superar la prueba. Como dijeran por ahí ¡De qué material estás hecho! Y créeme, Dios te hizo de primera. 
Dile hoy en oración: Padre, hazme un hijo resiliente para la alabanza de Tu gloria, necesito Tus fuerzas, Tu fe y Tu amor más que nunca, para vencer y seguir firme. Gracias amado Dios, en ti están todas mis esperanzas. Amen

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