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jueves, 30 de abril de 2015


La Agonía de un Pueblo.


1 Samuel 4:19 "Y su nuera, la mujer de Finees, estaba embarazada y a punto de dar a luz, y al oír la noticia que El Arca había sido tomada y que su suegro y su marido habían muerto, se arrodilló y dio a luz, porque le sobre vinieron los dolores"

Comienzo por decir que: La situación de una nación es el reflejo de la condición de la iglesia del Señor.
En aquel tiempo el Tabernáculo estaba permanentemente en Silo, centro religioso de Israel. Elí era sumo sacerdote y su hijo Finees sacerdote; Era un tiempo oscuro de los jueces y decadente espiritualmente de la nación entera, donde los habitantes en su mayoría ignoraba a Dios. 
Finees fue un mal hombre que había profanado el tabernáculo y no honró a Jehová. Los filisteos robaron El Arca y toda la ciudad al enterarse ¡gritaba del desespero!, porque aparte hubo gran mortandad en batalla e Israel huyó delante de los filisteos. Acto seguido: Muere Elí al recibir la noticia y su nuera da a luz del impacto y muere también.
Dice 2 Crónicas 7:14 Y si mi pueblo, el pueblo que lleva mi nombre, se humilla, ora, me busca y deja su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y devolveré la prosperidad a su país.
Aquel pueblo entró en una en pena y aflicción extrema, entendía que se aproximaba un final, se debilitada entre la vida y la muerte, tenia mas frío que calor, mas alejamiento que acercamiento- El Arca que representaba para ellos Lo mas sagrado, La presencia de Dios en ese lugar, Su justicia y Su pacto, se la habían robado y sin ella se sentían desprovistos de cobertura espiritual de parte del Eterno.
La palabra Agonía viene del griego "Ago", la cual describe un lazo que se colocaba en el cuello de un animal para guiarlo.
A veces el Señor permite estos episodios agónicos en pueblos enteros para que reaccionen ante tanto pecado y corrupción por haberle dado la espalda tras ídolos que le proporcionan una falsa seguridad.
Les coloca un lazo simbólico en el cuello, para guiarle a la muerte del ego y de la independencia de El, y tomen la decisión de dejarse guiar por el Espíritu Santo; Donde unos voluntariamente ceden y otros deciden permanecer en el grupo de los rebeldes y negligentes. 
Dice Romanos 8:14 Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. 
Cuida que esa agonía grupal no te deje sin esperanza por la ausencia del gobierno divino que decidieron suplantar por el humano antes que Su Presencia; no te haga abortar tu misión como libertador espiritual en tus operaciones para El Reino, que esa desesperación te conduzca a buscar mas el rostro de Dios; que al ver tanta muerte valores más la vida y el Sacrificio de Jesucristo; no permitas que nada le quite Su lugar al Señor. Cuando sientas las manos de tu hermano frías, tómalas y adora al Padre...dale un poco del fuego que aun arde en ti; no dejes paralizar tus rodillas y ora en todo momento. 
La medicina revitalizadora viene del cielo del Trono de Justicia del Padre. 

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