Las Pruebas.

Santiago 1:12 "Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le aman"

Eventualmente los creyentes pasamos por "Pruebas". Una especie de examen en forma de problema difícil de superar, donde damos a conocer nuestras debilidades, eficacias, fortalezas, reacciones y aflora nuestro verdadero carácter. Estas tribulaciones siempre vienen con un propósito y una recompensa.

Pero permítanme matar una "vaca sagrada" que la religión ha venido mal enseñando por mucho tiempo: Ellos afirman que la vida del cristiano es una perenne lucha y prueba, lo cual es una total mentira, porque estaríamos negando la eficacia del sacrificio de Cristo, quien cargó en la cruz todo mal para que nosotros tengamos todo el bien que a El le correspondía.

Dice Salmos 11:5 El Señor prueba al justo y al impío, y su alma aborrece al que ama la violencia.

Si cada uno de nosotros tuviese su voluntad totalmente rendida al Padre, disminuirían las pruebas porque justamente las mismas son para moldear ese carácter y afinar la fe.

Tengamos cuidado si a lo que estamos llamando prueba es el resultado de nuestra maldad o desobediencia, porque aquí juega un importante papel la ley de la siembra y la cosecha; Lo que sembremos para la carne o para el espíritu.

Nuestro buen Dios sabe de lo que estamos hechos y conoce lo profundo de nuestro corazón, en medio de estas pruebas es a nosotros mismos es a quien nos quiere mostrar nuestra condición.

Dice Santiago 5:11 Pues nosotros consideramos felices a los que soportan con fortaleza el sufrimiento. Ustedes han oído como soportó Job sus sufrimientos, y saben de qué modo lo trató al fin el Señor, porque el Señor es muy misericordioso y compasivo.

Aunque estemos en batallas físicas, espirituales o emocionales, Dios está con nosotros y nos ha dado Su Palabra para guiarnos, Su Espíritu para fortalecernos, y el privilegio como hijos de acudir confiadamente a El en oración como nuestro pronto auxilio. 

Lo importante es que aprendamos bien cada lección y aprobemos ese examen; Y así seamos: mas humildes, mas humanos, estemos mas rendidos al Eterno, le conozcamos mas profundamente, nos afirmamos a la fe a Sus promesas, demos mas frutos espirituales y subamos de rango como guerreros del ejercito de los "Mas que vencedores"... 

Luego vendrán tiempos de refrigerio donde cosecharemos con regocijo lo que sembramos con lágrimas, y cuando venga otro proceso duro, ya sabremos remontar el vuelo y ver arriba como las águilas. 

El Señor es nuestro General en Jefe y ha prometido que irá siempre delante de nosotros como Poderoso Gigante.