Reyes y Sacerdotes.

Apocalipsis 1:6 "Y ha hecho de nosotros reyes y sacerdotes; al servicio de su Dios y Padre. ¡Que la gloria y el poder sean suyos para siempre!"

Muchos tienen un falso concepto de humildad, y creen que conformismo o falta de identidad y posicionamiento cristiano son sinónimo de la misma, lo cual es totalmente incorrecto.

Justo en el verso inicial, parafraseando diría: Jesucristo te posicionó y te dio autoridad junto con responsabilidad de Reino; pero por encima de todo, la gloria y el poder seguirán siendo de El, pues todo ha sido dado para Su servicio.

El Señor desde el principio de la creación nos ha dado una posición de "gobierno y administración" sobre todo lo creado, nos ha colocado como cabeza y no como cola, por encima y no por debajo, como piedras vivas y casa espiritual, como luz admirable, etc. Todo esto habla de un alto nivel y rango, un lugar elevado para los herederos de Su Realeza; Pero con la premisa, de que debemos funcionar con esta "unción de gobierno", enfocados en extender Su Reino, rendidos a Sus designios y dándole gloria y honra con todo lo que hagamos.

Dice Génesis 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree...

Veamos las funciones de un rey: es cabeza de gobierno (físico y espiritual en nuestro caso), tiene atribuciones militares, judiciales, espirituales y políticas; son vitalicios e inamovibles; vela por la convivencia pacifica y ejerce funciones de juez supremo.

Y los sacerdotes: son responsables de la ejecución de las ofrendas y de llevar al pueblo a tener comunión con Dios; cuida del santuario y comunica las verdades divinas; representa al pueblo ante Dios y a Dios ante el pueblo.

Dice Isaias 61:6 Y ustedes serán llamados sacerdotes del Señor, ministros de Dios se les llamará. Comerán las riquezas de las naciones...

Jesucristo es y seguirá siendo Rey de reyes, Señor de señores y Sacerdote Eterno; bajo Su nombre y sacrificio es que podemos ejercer este rol que se nos ha dado como herencia a los escogidos, al pueblo que le ama verdaderamente y le teme. Por eso, toda nuestra vida en cada detalle debe ajustarse y justificar el comportamiento de un rey honesto y sacerdote fiel; En saber bendecir y no maldecir; Disfrutando legítimamente como herederos, pero con un alto sentido de responsabilidad y compromiso ante el Eterno. 

Así que no temas ni te amedrentes: Tu eres lo que Dios dice que eres, tienes lo que Dios dice que tienes y harás lo que Dios dice que hagas. Glorifícale y trae Su gloria a todo lugar que pise la planta de tus pies.