Los Impostores.

Gálatas 2:4 "Y esto fue por causa de los falsos hermanos introducidos secretamente, que se habían infiltrado para espiar la libertad que tenemos en Cristo, a fin de someternos a esclavitud"

En aquel tiempo "los falsos hermanos" eran una secta de fariseos que habían creído y pretendían inculcar la circuncisión como requisito para la salvación. 

Actualmente este tipo de hermanos está entre nosotros: cantan, oran, danzan y van a la iglesia igual que nosotros, pero cuando son probados en su carácter e identidad cristiana, sale su verdadero yo que niega su conversión a Cristo; sea por doble moralidad, porque imponen su opinión por encima de los principios del Reino, por su lengua maliciosa, agendas ocultas, falta de respeto a Dios y hasta doctrinas erradas.

Así como el trigo y la cizaña crecen juntos y son aparentemente iguales, siendo la única diferencia que la cizaña es venenosa; del mismo modo ocurre con los falsos y verdaderos hermanos en el pueblo del Señor.

Dice Lucas 6:43,44 No hay árbol bueno que pueda dar fruto malo, ni árbol malo que pueda dar fruto bueno. Cada árbol se conoce por su fruto...

Una persona puede tener mucho tiempo asistiendo a una iglesia y hasta puede tener un cargo en la misma, pero si su testimonio niega su fe y cada vez que es probado en carácter, integridad y madurez sale reprobado, simplemente se trata de un cristiano impostor. Porque para Dios no hay medias tintas: Eres frío o eres caliente, eres verdadero o eres falso- Y un creyente verdadero se reconoce por sus frutos, su manera de tratar a la gente, principios que practica y compromiso con Dios.

Dice Gálatas 1:7 En realidad no es que haya otro evangelio. Lo que pasa es que hay algunos que los perturban a ustedes, y que quieren trastornar el evangelio.

Aunque no somos perfectos, debemos entender que vamos camino a la perfección y nuestra identidad como hijos del Altísimo es reaccionar como lo haría Jesús ante toda situación.

Por lo tanto, debemos procurar ser auténticos cristianos, de corazón y de vida, y no enredarnos con los impostores ni permitir ser confundidos por ellos. 

Termino dejándoles Mateo 24:24,25 Porque vendrán falsos mesías y falsos profetas; y harán grandes señales y milagros para engañar; a ser posible hasta a los escogidos de Dios. Ya se los he advertido a ustedes de antemano. 

En estos tiempos proféticos, requerimos mucho discernimiento para andar en el camino recto y con la perspectiva correcta.