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lunes, 27 de abril de 2015


La grandeza de 

la Sencillez.


Salmos 116:6 "Jehová guarda a los sencillos; Estaba yo postrado, y me salvó"


El mundo está cada día mas complicado; Existen cosas para facilitar la vida que terminan dando problemas, como la tecnología por ejemplo. 
La religión también complica el camino para llegar a Dios: tanto protocolo, dogmas de hombre, normas, cargas pesadas, que lo único que hacen es alejar a la gente del Señor... Siendo que Jesús fue tan sencillo en su testimonio, enseñanzas, ejemplos y ama la sencillez.
Dice Mateo 11:25 En aquel tiempo, respondiendo Jesús les dijo: Te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos y las revelaste a los niños.
Particularmente prefiero la gente sencilla, esa que no necesita exhibir lo que sabe en una vitrina porque sus frutos son evidentes y naturales, esa gente que no se complica sino que busca resolver y se adapta a cualquier ambiente, que sabe disfrutar de las cosas simples de la vida y sabe que su fortaleza esta en su interior y sus encantos son profundos y perdurables porque saben lo que son y hasta donde pueden- Su fortaleza siempre será esa relación intima con el Espíritu Santo que los hace brillar.
Dice 1 Corintios 1:21 Pues ya en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría; y agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.
Si verdaderamente queremos ser como Jesús, debemos comenzar por ser sencillos. El nunca trató de impresionar a los oyentes, ni anduvo inflado por lo que era, ni habló cosas complicadas y dio soluciones sencillas a los problemas.
El poema "la gente que me gusta" de Mario Benedetti, dice en unas de sus lineas: Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivoco o que no sabe algo. La gente que al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos (características claves de la gente sencilla).
La sencillez viene de un espíritu rendido al Señor y un corazón quebrantado ante el Padre; por eso radica en cosas mas trascendentales que el reconocimiento humano o lo material frente a tanto estimulo por el consumismo. La sencillez nos hace personas humildes y menos superficiales, con los pies bien puestos sobre la tierra y la mirada en el cielo.
Lo que abunda en nuestro corazón es lo que realmente somos y cuenta para Dios, y en resumidas cuentas "Solo El debe ser exaltado".

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