Tenemos un enemigo.

1 Pedro 5:8,9 "Sean prudentes y manténganse despiertos, porque su enemigo el diablo, como león rugiente anda buscando a quien devorar. Resistanle firmes en la fe..."

El enemigo de nuestra alma, aparte de haber sido vencido por Jesucristo en la cruz, no es nada creativo y sigue usando las mismas estrategias antiguas para hacernos caer. Es un mentiroso disfrazado de poderoso, y el fin de todos sus ataques es "sacarnos de la voluntad de Dios"; por lo que no podemos darnos el lujo de enfriarnos espiritualmente o andar distraídos.

Mientras los médicos dicen: Eres lo que comes; La biblia dice: Eres lo que piensas- Y digo esto porque el campo de ataque del enemigo es "nuestra mente", el sabe que afectando esa área, también lo hace con nuestros sentimientos y voluntad.

Dice Isaias 26:3 Tu guardarás en completa paz aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.

Satanás siempre usará el engaño para tratar de desviar las Verdades Absolutas de Dios en nuestra vida; Nos pondrá en el camino falsos hermanos, falsos profetas y toda clase de impostor para persuadirnos de caer en el error o envenenarnos el alma; Colocará imitadores del evangelio para hacernos ver uno diferente al de La Gracia; Presentará imitadores de justicia con el fin de implantar la suya propia con falsas iglesias y falsas doctrinas...y todo con el propósito de desviarnos de La Verdad; Y ni hablar de los malos consejeros que se empeñan en hacernos creer que sus posturas anti bíblicas son las correctas.

Dice 2 Corintios 11:14,15 Y esto no es nada raro, ya que satanás se disfraza de ángel de luz; pero eso resulta muy natural que sus servidores pretendan aparecer como defensores de la justicia. ¡Pero habrán de terminar como sus hechos merecen!

Necesitamos mucho discernimiento para detectar sus movimientos y desenmascararlo. 

Nuestra defensa principal ante sus ataques debe ser la Palabra de Dios puesta en practica y declarada- Como le dijo Jesús cuando fue tentado en el desierto, al responder: "Escrito esta".

Estemos alerta. Es posible que la propuesta de ese negocio parezca buena, pero si no se basa en los Principios Bíblicos o se sujeta a las leyes terrenales a las que el Padre manda a cumplir, fracasará y no tendrá el respaldo del cielo. Lo mismo ese matrimonio, consejo o propuesta, podría parecer bien en lo natural, pero si contradice lo establecido por Dios en Su Palabra, es incorrecto. No te dejes envolver por sutilezas del maligno: ¡Resiste al diablo, obedece al Señor y el maligno huirá de ti! 

Piensa, quizás Dios permita ciertos acontecimientos para que le demuestres cuanto le conoces, le crees y cuán leal eres a El. Hazlo retroceder en el nombre de Jesucristo y vive la autoridad que como iglesia te fue otorgada. ¡Porque mayor es el que está en ti!