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sábado, 7 de marzo de 2015

Sujetos al Cielo.


Santiago 4:7 "Estén pues sujetos a Dios. Resistan al diablo, y huirá de ustedes"


Cuando creemos en el poder de Cristo y luchamos con las armas correctas, podemos ser verdaderamente victoriosos. El arma más poderosa que ha existido se llama: "Obediencia absoluta a Jesucristo".
Antes de pretender conocer todas las estrategias o armas para librar nuestras batallas, debemos asegurarnos primeramente, cómo liberarnos de nuestra rebeldía- Pues el principio de nuestra victoria comienza con nuestro sometimiento a Dios.
Generalmente cuando leemos el verso inicial nos enfocamos en la segunda parte de la oración: "Resistan al diablo y huirá de ustedes"; pero el principio de toda autoridad se deriva justamente de ser soldados obedientes a nuestro General en Jefe- Jehová de los Ejércitos.
Dice Proverbios 1:22,23 Vuelvan a mi reprensión; he aquí yo derramaré mi Espíritu sobre ustedes y los haré saber mis palabras. Mas el que me oyere, habitará confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor al mal.
Para poder resistir al maligno y vivir aventajados, debemos comenzar por "no ceder a la tentación de vivir fuera de la voluntad de Dios".
De nada vale tener grandes afirmaciones, manejar muchas verdades bíblicas y hasta moverse en los dones espirituales; pero andar sin frutos espirituales aferrados a este mundo y a su sistema de valores.
Necesitamos entender que: Nuestra rebeldía abierta o encubierta afecta nuestra comunión con el Señor y salpica a quienes nos rodean. 
Dice Romanos 5:19 Es decir, que por la desobediencia de un solo hombre, muchos fueron hechos pecadores, pero de la misma manera, por la obediencia de un solo hombre, muchos serán hechos justos.
Algunos mueren en el desierto, como pasó con parte del pueblo de Israel durante el Éxodo, porque eligieron desobedecer, y experimentaron el fruto de su desobediencia sin llegar a disfrutar de las promesas de bendición en ta tierra prometida.
La obediencia es un arma de guerra espiritual y una elección a largo plazo. Cierra la boca del maligno y las puertas del infierno, y a su vez abre la ventana de los cielos para traer el favor del Padre junto con Su bendición. 
Elige hoy obedecer a Dios y así romperás el ciclo de desobediencia para desatar tu bendición completa.
Obedecer es electivo, no cae del cielo...lo que cae del cielo son las bendiciones como consecuencia de nuestra obediencia.

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