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miércoles, 25 de marzo de 2015


Una Fe Ciega


Hebreos 11:27 "Por la fe Moisés salió de Egipto sin temer la ira del rey, porque se mantuvo firme como viendo al invisible"

En oportunidades, cuestionamos a personas que por fe y dirección Divina dan pasos o toman decisiones como lo que hizo Moisés- Que sublevado a las leyes terrenales, huyó de Egipto sin miedo a los decretos del rey. Éste siendo un líder, profeta y legislador Israelí, criado por autoridades egipcias, renunció a su lugar en palacio, a las riquezas, popularidad, nivel social y logros, por las ventajas eternas del Reino de los Cielos. Su fe ciega y atrevida, lo ayudó a ver mas allá del sistema de valores de este mundo, para abrazar los valores eternos.
Dice Hebreos 11:1 Tener fe es tener plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de las cosas que no vemos.
Moisés no racionalizó la orden del Señor; El había aprendido a mirar en lo sobrenatural. Se rehusó llamarse hijo de la hija de faraón, escogiendo ser maltratado como pueblo de Dios. Antes de huir sufrió largo tiempo de angustia y maltrato...y luego la adversidad del desierto. "Solo lo sostuvo vivir en una alta dimensión de fe, como el que mira al invisible".
Dice Hebreos 12:2 Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
La fe tiene varios niveles; Por eso los que andan en la carne o están en un nivel inferior, no podrán entender ciertas determinaciones o pasos que dan los que están en niveles superiores.
Mirar en lo natural no requiere ningún esfuerzo, pero poder mirar mas allá en el poder sobrenatural de Dios, como cuando se mueve en circunstancias similares a la de Moisés, eso requiere esfuerzo y visión espiritual.
A veces el Eterno nos ordena hacer cosas aparentemente descabelladas para avanzar en la fe. Solo debemos cerciorarnos si fue Él quien nos habló; y rápidamente obedecer, sin buscar lógica humana ni darle mucha vuelta en la cabeza; Porque solo la obediencia y la fe ciega nos podrán hacer caminar en medio de aguas turbulentas. 
¡Atrévete a creer!

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