Tierra Fértil.

Mateo 4:18,19 "Otros son como la semilla sembrada entre espinos: Oyen el mensaje, pero los negocios de la vida presente les preocupan demasiado, el amor por las riquezas los engaña, y quisieran poseer todas las cosas. Todo esto entra en ellos y ahoga La Palabra y no los deja dar fruto"

De vez en cuando es bueno evaluar el tipo de tierra que somos según el fruto que damos, o en el tipo de tierra en que nos hemos convertido.

La tierra o suelo es la epidermis del planeta y quien permite la vida en el mismo; Juega un rol vital, porque ella contribuye a cambiar el clima del mundo junto con sus ciclos. Pero el uso incorrecto o abuso de la misma, causa una ruptura en el equilibrio: desmineralizandola y degradandola; Lo que produce una baja producción en los cultivos y pérdida de calidad en los pastos- Como consecuencia, el ganado se ve afectado y por ende la producción que se genera de ellos...

Los seres humanos somos esa tierra, según la creación del Eterno al habernos hecho del polvo; Y los responsables de mantener su pureza para no alterar el ciclo de la vida según Su Simiente incorruptible, así para dar el mejor fruto.

Dice Lucas 21:34 Tengan cuidado y no dejen que sus corazones se hagan insensibles con disipación, y embriaguez, y las preocupaciones de la vida; y aquel día no caiga de pronto sobre ustedes como un lazo.

El enemigo no ha podido detener el avance del evangelio en la tierra, ni puede evitar que los creyentes sean edificados con La Palabra, pero si ha logrado que el Mensaje se haga infructuoso en algunas vidas. Con los negocios y afanes de este siglo, el exceso de preocupación por las necesidades junto con el querer siempre tener todavía mas, y hasta la codicia y vanidad usa, para tapiar las legitimas prioridades del Reino de los cielos en el hombre- Todo los hace olvidar al Dios poderoso y proveedor que promete sustentarle en todo momento.

Dice Romanos 12:2 No se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cual es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto. 

El problema no es la semilla: porque El Padre todo lo que nos siembra es de procedencia incorruptible. Ni siquiera los espinos: porque situaciones adversas o anti diseños que nos inviten a abortar el plan Divino siempre se nos van a presentar. El real problema somos nosotros, "la tierra": porque dejamos que en al primer brote, cualquier agente externo lo ahogue, nos desmineralice robando las propiedades, y nos degraden los abusos permitidos por nosotros mismos. Decidamos "Hoy" ser "Tierra Fértil", porque definitivamente el Señor no creó nada imperfecto- Seamos ese tipo de gente que da lo mejor de sí para traer vida a este planeta, que florece donde quiera que lo planten y da frutos; Como ese árbol plantado a corrientes de río que da fruto a tiempo y su hoja no cae.